Una mañana de cosecha de cebollas que empezó tranquila, terminó ayer en Pocito en un fuerte enfrentamiento entre un centenar de productores y un puñado de sabuesos de la Administración Federal de Ingresos Públicos a causa de una inspección por trabajo no registrado, en momentos donde el sector está en crisis por las contingencias climáticas que llevaron al Gobierno a decretar la emergencia agropecuaria, además que el precio de las hortalizas está muy bajo y el sector padece la falta de rentabilidad, según explicaron desde el sector productivo.
El hecho se produjo en calle Vidart, entre 8 y 9, en la finca de Alfredo Archilla, y tres inspectores y dos policías de la Federal debieron abandonar la finca sin poder realizar una sola acta, tras ser insultados y hasta agredidos a golpes de puño por productores exaltados que acudieron en ayuda de Archilla tras una cadena de alerta por celular entre los 130 socios de Cámara de Producción, Empaque y Comercio de Pocito. Los productores dijeron que se pusieron violentos porque los inspectores ingresaron a la propiedad privada sin pedir permiso. El vehículo de la AFIP también terminó abollado y con los vidrios rotos. El suceso hizo recordar lo que pasó también en Pocito en el año 2003 cuando los productores corrieron a inspectores del entonces Renatre (ver aparte).
Los datos fueron proporcionados por representantes de la entidad y vecinos, en tanto que desde AFIP y Policía Federal se llamaron a silencio. En la entidad ahora tienen cifradas las esperanzas de encontrar una salida al problema de los cosechadores de chacra el lunes próximo, en una reunión que habrá en la Municipalidad de Pocito con integrantes de la AFIP. ‘’Reconozco que el tema se nos fue de las manos porque algunos muchachos estaban muy exaltados porque estamos viviendo una situación bastante complicada. Estamos viviendo una situación delicada de emergencia agropecuaria y no esperábamos que esto fuese a suceder después de lo que nos ha pegado la helada y los problemas de comercialización que tenemos’’, dijo Sergio Mena, uno de los que participó ayer en el episodio y que presidió la entidad hasta el jueves pasado en que asumió José Luis Martín. ‘’Hoy una bolsa de cebolla vale 8 o 10 pesos, y el costo para producirla son 20 pesos; una hectárea de ajo vale 20.000 pesos cuando el costo es de 40 mil pesos, imagínese que los ánimos no están para que salgan a fiscalizarnos‘, dijo el vocero. ’’Reconozco que por parte de los productores la cosas se nos fueron de las manos y terminaron inspectores golpeados. Pero en la finca había 40 o 50 trabajadores embolsando, de una cuadrilla de gente no registrada, que no quiere registrarse porque esa esa la realidad del campo; calcule que eso significaba no menos de 200 o 300 mil pesos en multa’’, agregó el productor. Agregó que el convenio de corresponsabilidad gremial no funciona porque falta la firma del sector gremial, ya que no se ponen de acuerdo si los cosechadores pertenecen al ámbito del Renatea o de la Asociación de empacadores.

