Por primera vez en dos décadas, la Argentina alcanzó en agosto una inflación mensual de dos dígitos. El mes pasado, marcado por las elecciones primarias, una fuerte escalada de los dólares libres y la posterior devaluación de la moneda, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 12,4%. Una dinámica casi única a nivel regional.
Al observar qué sucedió en el resto de los países de América Latina, la Argentina volvió a posicionarse segundo en la lista de la inflación más alta de la región. Únicamente fue superado por Venezuela, que hace años está intentando salir de una hiperinflación. Allí, los precios volvieron a acelerarse en agosto y marcaron un aumento generalizado del 13,6% mensual. Fue la cifra más alta en lo que va del año, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (entidad independiente del Estado), dando cuenta que la inflación está “fuera de control”.
“Venezuela está entrando en un proceso de aceleración muy pronunciada de alza de precios. Este comportamiento de la inflación en agosto ocurrió en un contexto en el cual la tasa de cambio del bolívar respecto al dólar aumentó 8,3% en el mercado paralelo, mientras que la tasa de cambio del dólar oficial subió 10,5%. Ello significa que los precios sobrereaccionaron a la depreciación del bolívar, con lo cual se podría estar observando una trayectoria inflacionaria difícil de detener al estar la economía sin un ancla o referente para la formación de los precios”, explicaron desde el OVF. En el año, la inflación acumula un avance del 144,6% y del 422% frente a agosto de 2022.
El paralelismo con la Argentina llama la atención. Sobre todo, teniendo en cuenta que en el país los precios se vieron impulsados por la devaluación del 17% del tipo de cambio mayorista durante el lunes posPASO y luego de que los dólares paralelos atravesaran una corrida cambiaria que los llevó a dispararse hasta 41% en el mes (el contado con liquidación), el salto porcentual más alto de los últimos cuatro años.
Sin embargo, desde el Observatorio Venezolano de Finanzas señalaron que, en medio de la espiral inflacionaria, las remuneraciones del sector público se mantienen congeladas desde marzo de este año. “Con lo cual el poder adquisitivo de los trabajadores activos y pensionados ha experimentado un notable deterioro, lo que indudablemente debilita el consumo e inhibe el crecimiento de la economía”, completaron.
Pero el nivel de inflación en la Argentina y Venezuela es casi una rareza, que las lleva a posicionarse con uno de los índices al consumidor más altos del mundo. Sin ir más lejos, en el resto de la región, solo un país registra una cifra de dos dígitos, pero la medición interanual: en Colombia, los precios aumentaron un 11,43% frente a agosto de 2022, mientras que en el mes avanzaron solo 0,7%, el tercer dato mensual más alto de América Latina.
Es que el resto de las mediciones mensuales dan debajo de 1%. Por caso, en el vecino Brasil, la inflación en agosto fue del 0,2% mensual y acumula un incremento del 4,61% en los últimos 12 meses. Número que se encuentra dentro de las metas que se fijó el banco central de ese país. En tanto, al observar al oeste de la frontera, en Chile anotaron un aumento en los precios al consumidor del 0,1% frente a julio y del 5,3% anual, el valor más bajo de los últimos dos años.
Del otro lado del Río de la Plata, en Uruguay, los precios de la economía se movieron un 0,17% mensual, la medición más baja para un mes de agosto en 22 años (en 2001, el IPC para ese mes fue del 0,28%). La medición interanual acumula un 4,11%. En tanto, en Bolivia, la inflación del mes pasado fue del 0,39% mensual y 3,09% anual.
Los ejemplos continúan y, en todos los casos, empiezan con el número cero. En Perú, el índice de precios al consumidor registró un alza intermensual del 0,38%, explicado por la suba de algunos alimentos y combustibles. Fue del 5,58% frente al mismo mes de 2022. Mientras que en México los precios treparon un 0,55% en agosto, el aumento más alto para un mes de agosto desde 2021. En los últimos 12 meses acumuló una escalada del 4,64%.
Paraguay fue un caso aparte, ya que allí se registró una deflación del 0,2% mensual y sumó un aumento del 2,9% en el último año. Situación que también se presentó en Costa Rica, donde el índice fue negativo en -0,16% mensual y del -1,87% interanual, la cifra más baja de la última década.
En Ecuador, los precios aumentaron en agosto un 0,5% promedio frente a julio (2,56% anual). Similar que en Honduras, país que registró una inflación del 0,5% mensual y 5,71% interanual. En Nicaragua, las cifras fueron del 0,2% y 7,46%, respectivamente. Por último, en El Salvador, el índice de precios al consumidor cerró agosto con una suba mensual del 0,2% y acumuló un avance del 3,09% en el último año.
Fuente: La Nación