El Gobierno nacional anunció un aumento promedio de 45% para las tarifas de gas, para ser aplicado desde el próximo diciembre y en varios sectores de la economía comenzaron a sentir un escalofrío por las subas de costos que se avecinan. Las panaderías y sectores agroindustriales ya están advirtiendo que no podrán absorverlo y que trasladarán el incremento al precio de venta al público, en tanto en sectores como el del mosto, que no tienen esa flexibilidad, alertan que la suba de costos los está asfixiando y reclamarán medidas a la Nación. La secretaria de Industria, Sandra Barceló, dijo que se verán perjudicados buena parte del sector agroindustrial, como las fábricas de tomates, conservas y dulces, que usan el gas como principal insumo. Recordó que la Nación otorgó subsidios a empresas electrodependientes (y los continuará en el 2018) pero no a las que dependen del gas porque buena parte de este insumo se importa. En la Unión Industrial también señalaron que se verán afectadas algunas textiles y firmas con proceso de secado y cocción. Otras industrias dependientes son las caleras, cementera, cerámicas y fábrica de vidrio, pero esta suba no las afectará porque tienen otra modalidad de contrato anual, explicó el titular de la Cámara Minera, Jaime Bergé.
En cambio el tarifazo tendrá impacto directo en un alimento básico como es el pan. “Cuando llegue la boleta veremos cómo será el aumento, si es un 1, un 2 o un 3 por ciento lo vamos a aplicar inmediatamente”, anticipó Manuel Rodríguez, titular de la Cámara de Panaderos. Explicó que otras veces se absorbió algunos meses y luego, al no poder aguantar y aplicarse todos los aumentos juntos “la gente protesta”. Por su lado, Carlos Yornet, dueño de una fábrica de conservas y dulces, calificó de “barbaridad” un aumento de gas cercano al 50% y también dijo que influirá en los precios.
El presidente de la Cámara del Mosto, Fernando Morales, advirtió que de aplicarse ese porcentaje “será un golpe más a esta industria que exporta”y que viene de dos años “muy difíciles”, con escasez de su materia prima, la uva por malas cosechas a causa del clima. A esto sumó que el tipo de cambio no acompañó la inflación de los principales insumos, entre ellos, el gas. Para colmo, la época del año de mayor consumo de esta industria es entre julio y septiembre, donde la tarifa es más cara y está atada a las penalizaciones que se aplican cuando el uso del gas supera un tope dispuesto para garantizar el servicio domiciliario. Añadió que la Coviar llevará la queja del sector al próximo encuentro con el presidente Macri y solicitaran un aumento de reintegros a la exportación para aliviar la situación.