Con la inflación que sigue la espiral ascendente, las frutas y verduras en la provincia no son la excepción, pero hay algunos productos que llaman la atención por el fuerte incremento que han tenido en lo que va del año, como en el caso del tomate, que a principios de 2017 el cajón de unos 18 kilos costaba 250 pesos y ahora llegó a los 450 pesos. La razón, según sostienen en el sector comercializador, es que en esta época el producto viene del Norte argentino, que viene de sufrir fuertes lluvias e inundaciones que han mermado la cosecha. El fenómeno viene acompañado con una baja en las ventas, de entre el 10 al 20%, según estiman en la Feria y Mercado de Abasto de la Capital, que coincide con el panorama del Mercado Concentrador de Rawson.
Otros artículos que hay sufrido variaciones significativas en los primeros 10 meses del año son la papa, de 23 kilos en promedio la bolsa, que trepó de 120 a 170 pesos (42%), la bolsa de cebolla de 20 kilos subió de 80 a 120 pesos (50%) y la bolsa de zanahoria de 10 kilos pasó de 35 a 60 pesos (75%). Estos aumentos se dan cuando el incremento del costo de vida hasta septiembre ha sido del 16,93%, según datos de Fundeg. Lo que explican en el sector es que las variaciones de estos artículos no van de la mano del costo inflacionario sino que tienen que ver con la cantidad del producto que llega a la provincia, por ejemplo al Mercado de Abasto. Así, cuando los volúmenes bajan, el precio del producto se incrementa.
"Lo que más subió fue el tomate", dijo Jorge Nuñez, un puestero que lleva casi 40 años en el Mercado de Abasto. "Es por la lluvias en el Norte", agregó Gustavo Castro, otro comerciante de la feria.
Sobre el caso de las ventas, otro puestero, Miguel Pagan, manifestó que "vienen en caída, la gente cada vez compra menos". Y explicó que, por ejemplo, cuando antes los compradores adquirían dos docenas de naranjas, ahora llevan la mitad. "La plata no alcanza", sostuvo.
Los días de más movimiento en la feria municipal son viernes y sábado, cuando las ventas suelen repuntar un poco, pero el resto de la semana los compradores escasean y los que van limitan sus adquisiciones.
Pero así como hay productos que han subido sensiblemente de precio, hay otros que han bajado. Por ejemplo la docena de pimientos estaba a 100 pesos y bajó a 30 pesos, mientras que la docena de berenjenas bajó de 25 a 10 pesos. Otro caso es, para el caso de la jaula de lechugas de 18 plantas, que bajó de 100 pesos a la mitad.
Juan Carlos Giménez, de la Sociedad de Chacareros Temporarios, que maneja el Mercado Concentrador de Rawson, explicó que los aumentos de frutas y verduras "tienen que ver con cuestiones estacionales" y recordó que se trata todos de productos perecederos que, cuando una vez que el productor los cosecha, los tienen que vender rápidamente porque el artículo pierde su calidad rápidamente y no se lo puede guardar.
El dirigente sostuvo que más allá de que las ventas no vienen muy bien, "se nota un cambio de ánimo, creemos que las cosas van a mejorar".
Equilibrio
Cosecha
En el Mercado de Abasto explicaron que hay temporadas en que un productor, que puede ser de acelgas, lechuga o berenjenas, tiene muy buena cosecha y la puede vender bien, pero otros años sólo logran salvar los costos o hasta pierden plata.