Otro de los efectos de la pandemia en el último año y que tiene muy preocupados a los exportadores sanjuaninos ha sido el fuerte aumento de los fletes marítimos, que llegan hasta el 450% según fuentes del sector. Es porque, por ejemplo, un flete a China en el 2020 tenía un valor de US$ 2.000 y este año trepó a los US$ 11.000. La situación es producto de una serie de factores entre los que se encuentran el retraso en el movimiento de los buques, puertos colapsados, cambios en los itinerarios, suspensión de reservas y falta de provisión de contenedores vacíos.

"Con la pandemia las navieras pararon el año pasado parte de las flotas, porque cayó el movimiento, pero este año cuando se empezaron a reactivar las cargas las empresas han mantenido la cantidad de buques, pero con costos mucho más altos", explicó Antonio Giménez, desde la Cámara de Comercio Exterior en San Juan, con varios años de experiencia en el rubro.

San Juan saca su productos exportables por el puerto de San Antonio, en Chile, que es la principal terminal portuaria del vecino país, en la Región de Valparaíso, y que mueve alrededor del 49% de la carga del país trasandino. La otra opción es el puerto de Buenos Aires, pero en este último caso, por ejemplo, sucede que los buques llegan completos desde Brasil, y no hay lugar para las cargas argentinas, incluidas las sanjuaninas. "Hay exclusión de puertos argentinos de las rutas habituales", dicen en el sector.

Así, vinos, mostos, pasas, aceites, ajos y otras exportaciones agroindustriales de la provincia se demoran en salir y cuando hay lugar en un buque, es con costos mucho más altos. Se trata de un problema que afecta a todas las exportaciones en general, no sólo a las de San Juan, hay que hacer la aclaración.

Un despachante de aduana explicó la situación del siguiente modo: "Las navieras agrupadas en grandes corporaciones pararon parte de sus flotas el año pasado porque no había carga para transportar por el covid, pero cuando la economía se reactivó las compañías no pusieron más barco sino que han preferido trabajar con menos capacidad pero cobran mucho más por contenedor transportado. Se ha creado así una descompensación de contenedores vacíos que están en Europa, por ejemplo, pero que no vuelven y así las navieras tienen beneficios récord con precios exorbitantes y prefieren no cambiar de estrategia". El costo promedio de un flete desde China hasta el puerto de Buenos Aires es ahora de US$ 9.000.

Otra cuestión es que Argentina es una gran demandante de contenedores refrigerados, ya que exporta muchos productos frescos a otros países. Dichos contenedores no son los que más abundan, o mejor dicho, no son los que más espacio reservado tienen en los buques que deben asegurarles la energía para funcionar. Esto hace que el conseguirlos y lograr su posterior envío sea un tema serio, y por eso se manejan con reservas muy anticipadas.

A ese panorama se le agregan cuestiones estacionales que incrementan aún más su demanda. En estos momentos, por ejemplo, se está llevando adelante la cosecha de cítricos que hace que las empresas exportadoras estén solicitando mayor cantidad de contenedores.

En segundo lugar, el sector portuario ha afrontado números reclamos sindicales durante la pandemia, lo que desencadenó en numerosas jornadas de parálisis logística y retraso de los itinerarios previamente acordados.

"Ahora es muy difícil poder hacer llegar las exportaciones sanjuaninos a los lugares de destino", sostuvo Gustavo Fernández, desde la Unión Industrial de San Juan. Y explicó que el problema es mundial y sobrepasa a las autoridades nacionales.

Otro problema es el incumplimiento de los contratos por parte de las empresas. No es un aspecto menor ya que en el marco de una fuerte demanda mundial de contenedores, las empresas navieras optan por trabajar con aquellos países que tienen un historial de cumplimiento de contratos comerciales.

 

  • Los valores nacionales

Al incremento de los costos de los fletes marítimos hay que sumar el valor del transporte de cargas en el país. Así, el índice de costos de transporte elaborado por Fadeeac (Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas) exhibió en julio un incremento del 6,32%, hecho que lo convierte en el más alto del año, luego de los fuertes aumentos evidenciados en enero (4,7%), febrero (6,3%), marzo (3,9%), abril (5,4%) y mayo (3,16%) de 2021.

De este modo, en los primeros siete meses del año (enero-julio de 2021) el índice alcanzó una suba de 33,6%, tras cerrar el año 2020 con un incremento del 35%, en un contexto económico también caracterizado por una alta inflación minorista y mayorista.

En el mes de julio, los principales rubros que mostraron subas fueron Personal-Conducción (20%), incremento que se desprende del primer tramo del convenio rubricado en junio, Reparaciones (8,30%) y Gastos Generales (8,85%). El estudio mide 11 rubros que impactan directamente en los costos de las empresas de transporte de cargas de todo el país.