Ya avanzado el verano, la situación de sequía se ha agravado y el pronóstico hídrico que elabora la provincia no se cumplirá: el río San Juan viene con mucha menos agua de lo esperado, por lo que este año se va a distribuir en la provincia un 20% menos que lo normal.
En los últimos años se ha venido erogando 1.150 hectómetros cúbicos (hm3) para consumo de la población, agro, industria y turismo, durante el ciclo hídrico (que va de octubre a septiembre del año siguiente), y en el 2020 serán solo 920 hm3, según anticipó Maximiliano Delgado, director de Hidráulica. Este escenario se da en momentos en que la provincia transita la peor y más prolongada sequía en 111 años, desde que Hidráulica empezó a tomar registros del caudal de su principal río, en 1909 (ver infografia página 5).
Ante ese panorama el Gobierno salió de urgencia a reparar 50 pozos de extracción de agua subterránea para evitar que se sequen los embalses y poder guardar un poco de reservas en ellos para la próxima temporada, que, para colmo, ya se sabe que también será seca.
La situación crítica se agravó porque no viene el agua prevista. Luego de las mediciones de nieve hechas en la cordillera en la primavera pasada, las autoridades de Hidráulica dieron a conocer en octubre pasado un pronóstico hídrico para el ciclo 2019-2020 de 659 hm3 de agua, con un máximo de 700 hm3 en el caso de que se produjeran nevadas tardías. Solamente en el caso de que fuese muy desfavorable, la previsión podía caer a 550 hm3.
Pero la realidad fue peor, y ahora se espera un derrame real de no más de 520 hm3, admitió Delgado. Eso significa que viene un 23,6% menos de agua de la media esperada, que ya era escasa. De esta forma, el río trae este año el menor volumen desde que hay registros.
""En octubre vimos que el escurrimiento del río San Juan había bajado por debajo de los valores regulares, y con 13 o 14 metros cúbicos por segundo (m3/s) fue el más bajo de la historia. En noviembre y diciembre tampoco llegamos a los valores medios, estuvimos por debajo. Esperábamos 20 o 24 m3/s y siguieron 14 m3. En enero se ha mejorado un poco, a 24 m3/s; gracias a las precipitaciones y bajadas de creciente, pero vemos que no va a mejorar el pronóstico hídrico", expresó el funcionario provincial. Esta situación de sequía afecta además de San Juan, a la provincia de Mendoza -donde viene un 30% menos de agua que el promedio histórico- y a zonas limítrofes de Chile.
El pronóstico para la temporada próxima es "seco" y el derrame será menor a 1.000 hm3.
""Vivimos en un desierto y las condiciones climáticas en estas últimas décadas indican que las temperaturas máximas y medias aumentaron entre 1 y 2 grados en estas zonas", puntualizó Delgado, quien atribuyó esa concentración de sequía y aumento de temperatura al cambio climático.
Las primeras decisiones para paliar la sequía se tomaron en consenso con las Juntas de Riego de la provincia. A fines de septiembre del año pasado se restringió un 12% el suministro de agua a los regantes. Posteriormente, en diciembre, se decidió volver a modificar el coeficiente de distribución al agro, esta vez aplicando una disminución del 15%, siempre en comparación con iguales meses del año anterior. Pero además, como medida urgente, el departamento de Hidráulica, a través de la Secretaría del Agua, y el Ministerio de Obras y Servicios Públicos, decidió hace poco la reparación de algunas perforaciones que están a cargo de la entidad para ser puestas en funcionamiento este año. Se trata de 50 perforaciones que están ubicadas en el Parque Sarmiento, a lo largo del Canal del Norte y también del Canal Centro o Benavídez. De ellas, 20 estarán en funcionamiento a fines de enero y las 30 restantes, a fines de marzo. ""Lo decidimos cuando vimos que se está complicando la situación hídrica de la provincia" dijo el funcionario. Esos 50 pozos aportarán en total 5m3/s diarios, que se restarán al sistema de distribución. Hoy en día se sacan de los embalses y distribuyen en la provincia 44 m3/s por día. Cuando todos los pozos estén funcionando se sacarían solo 39 m3/s de los diques, y el resto se completará con el aporte de agua subterránea. Esas cifras irán variando al ritmo que cambie el caudal del río. Con el pronóstico de escurrimiento del caudal del río ajustado y estas medidas de restricción quedará una reserva probable de 300 hm3 en los diques para octubre de 2020. Es muy poca, teniendo en cuenta que con esa agua sólo alcanza para el dique de Ullum. Claro que a esa reserva habrá que sumarle el derrame del río en la próxima temporada, que a priori, será también muy desfavorable, con lo cual el uso de perforaciones será una constante a corto y mediano plazo en la provincia. Las autoridades destacan que la prioridad será el consumo de la población, seguido en segundo lugar por el agro, y luego la industria y el turismo; en tercer y cuarto puesto. En Hidráulica rescatan que gracias a la construcción de los diques y las medidas de cuidado del agua que se vienen tomando desde 2017 se ha logrado ir sorteando estos años de sequía. Pero advierten que es muy importante que la población de San Juan tome conciencia y cuide el agua.
> Piden cuidar el recurso hídrico
Con una sequía que se agrava y perspectivas de que continuará así también la próxima temporada, desde los organismos oficiales salieron a insistir con algunas recomendaciones. Desde Hidráulica solicitan a la población no interferir la libre circulación del agua de canales y no arrojar residuos sólidos domiciliarios o cualquier tipo de basura que impida realizar una buena distribución. A los productores le piden mejorar los sistemas de riego dentro de las fincas, para hacer un uso más eficiente. Desde OSSE pidieron además lavar el coche y la vereda con un balde, controlar las pérdidas de canillas y pérdidas en las paredes y no dejar correr el agua durante el cepillado o afeitado, entre otros.
> La situación de los regantes sanjuaninos
En los últimos meses los productores vienen recibiendo un menor coeficiente de distribución de agua por los canales de regadío, lo que acarrea varios problemas. Por ejemplo cuando les toca el turno de regar, como viene menos caudal y velocidad, tardan más en regar o acopiar agua. ""Es poquita el agua y no avanza, se va consumiendo, entonces si antes regaban tres melgas en una hora ahora lo hacés en cuatro", explicó Bruno Perin, presidente de la Junta de Riego de Pocito. A otros no les alcanza el turno para llenar el reservorio que se usa para el riego por goteo.
Pero si ahora es un problema mayor preocupación tienen los productores por la próxima temporada en que los diques ya habrán agotado sus reservas. Perin adelantó que la semana próxima comenzarán las reuniones del Consejo de Hidráulica para acercar propuestas y delinear estrategias para afrontar la sequía. La solución apunta a usar el agua subterránea que tiene el suelo sanjuanino, que es mucha, pero costosa a la vez de extraer. El productor adelantó que una propuesta que acercarán los productores es utilizar de manera "solidaria" los pozos con dominio (propiedad de productores) con ayuda estatal. Dijo que de los 5 mil pozos existentes deben estar funcionando actualmente unas 800 perforaciones, y propuso usar unos 200 de privados para verter agua en los canales y levantar el coeficiente de distribución de los restantes aguas abajo. ""A cambio el gobierno que se haga cargo de la boleta de energía que generen", dijo.