Debido al alarmante crecimiento de las hectáreas afectadas en San Juan con la polilla de la vid, una plaga que impacta en la calidad de la uva, tanto para consumo en fresco como para vinificación, el Gobierno provincial, en coordinación con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), hará fumigaciones aéreas para combatirla. El problema es que si no hay lucha para erradicar a la Lobesia botrana, tal es su nombre científico, puede ocasionar pérdidas de hasta un 40% en la producción, según advirtió el titular del organismo nacional, Jorge Dillon.
El tema de la fumigación aérea fue consensuado el viernes entre el gobernador Sergio Uñac y el titular del Senasa, con motivo de la presencia en San Juan del funcionario nacional, quien llegó para asistir a un acto con motivo de los 10 años de la creación del Centro Regional Cuyo del organismo (ver aparte).
Según lo anticipado, en esta semana habrá una prueba piloto en un lote de 50 hectáreas y la continuidad del programa estará atada a los resultados de esta primera experiencia.
Hasta ahora, la plaga se ha venido combatiendo con el uso de dos técnicas, la llamada confusión sexual por feromonas y la aplicación de insecticidas con maquinaria. Pero, debido al constante crecimiento de las hectáreas afectadas, se ha llegado a la decisión de intentar una herramienta que se cree será mucho más eficaz y de efectos más beneficiosos, como es la aplicación de insecticidas con el uso de aviones. Para eso se van a destinar los agroquímicos adquiridos con una partida de 12,5 millones de pesos aportados por el Senasa.
El que confirmó la noticia fue el propio Dillon. “Se ha decidido la aplicación de insecticidas en forma aérea para lograr una dispersión del producto en forma eficiente. Así vamos a poder darle un golpe a la enfermedad para disminuir el impacto”, sostuvo el funcionario. Y reconoció que el efecto de la plaga superó las previsiones. “Nos sorprendió al extenderse a lugares que pensábamos que no lo iba a hacer, pero todo es producto del calor y la humedad”, dijo.
Lo peor es que de no combatirse la plaga, puede significar “pérdidas de entre un 30 a un 40% de la producción, es decir que en definitiva el bolsillo del productor se va a enflaquecer”, sostuvo Dillon.
Según datos aportados pocos días atrás por el Senasa, en San Juan están en cuarentena, es decir bajo observación, un total de 15.600 hectáreas. Eso es el 32,9% de la superficie plantada con vides, que asciende a 47.394 hectáreas, de acuerdo a cifras oficiales del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). La superficie afectada ha venido en crecimiento porque en marzo había 4.500 hectáreas con la plaga, en octubre eran 9.000 y ahora superan las 15.0000, es decir que hubo un crecimiento en 7 meses del orden del 246%.
Los departamentos afectados son 11, contando a Sarmiento, 25 de Mayo, Caucete, Pocito, Albardón, Santa Lucía, 9 de Julio, Chimbas, Rawson, San Martín y Ullum.
En el caso de Mendoza la situación es mucho peor porque la plaga tiene presencia desde hace unos cinco años y ya ha afectado a unas 141.500 hectáreas en zonas de alto rendimiento productivo, como San Martín, Maipú, Rivadavia, Junín, parte de Tupungato y en menor medida el Sur de la provincia.
Según el secretario de Agricultura, Ariel Lucero, todavía no tienen un cálculo de las hectáreas totales que se van a fumigar en forma aérea. Y dijo que están en conversaciones con el Gobierno mendocino para ver si utilizan aeronaves de esa provincia. Allí ya hicieron una prueba en 40 hectáreas y están a la espera de los resultados.
Un festejo por los 10 años
Celebrar los 10 años de la creación de la delegación Centro Regional Cuyo del Senasa fue el motivo de la presencia el viernes en San Juan del presidente del organismo, Jorge Dillon. El funcionario nacional y el gobernador Sergio Uñac fueron los encargados de descubrir una placa conmemorativa y de entregar distinciones al personal con 40 años o más de servicios en la repartición. En la oportunidad, junto al ministro Andrés Díaz Cano, también hubo intercambio de obsequios .
Aunque funciona en San Juan, la oficina también tiene influencia en Mendoza y La Rioja y fue creada en el marco de una descentralización administrativa que dispuso el organismo nacional.
Las claves
1. La Lobesia botrana es una plaga que ataca a la vid, provocando pérdidas en los volúmenes de producción, afectando la calidad de la fruta tanto para consumo en fresco como para vinificación.
2. Actúa al dispersarse por el movimiento de la uva, de maquinaria usada para el cultivo de la vid sin desinsectar o de plantines y barbechos de vid. Por eso recomiendan la aplicación de insecticidas.
3. Según la información oficial, el primer foco se detectó en Mendoza hace unos 5 años atrás, después se dispersó por esa provincia y alcanzó a San Juan, donde hay 11 departamentos en observación.