Al tope. El rubro de transporte de pasajeros es el que encabeza el listado en cuanto a empresas beneficiadas con la ayuda nacional, que son 4. Suman 421 empleados empadronados.

 

Cuando todavía no hay indicadores de recuperación económica y la inflación volvió a pegar un incremento debido fundamentalmente a la suba de las tarifas del gas, no se ha registrado en San Juan un repunte de las empresas que recurren a la ayuda del Programa de Recuperación Productiva (Repro).

 

Se trata de un salvataje nacional a las firmas que demuestran que están en una situación de crisis, que consiste en el pago de una parte del salario a los empleados, para evitar despidos, mientras que cada sociedad abona el resto del sueldo. Hasta octubre se registraron 16 firmas con el beneficio, que son unos 2.500 pesos mensuales en promedio por trabajador, y hay otras 4 en lista de espera, frente a 25 sociedades que estuvieron en el plan el año pasado. Estiman que para fin de año podría haber nuevos requerimientos de asistencia.

Gratuidad
La presentación de la solicitud de adhesión, la tramitación del beneficio y su otorgamiento es totalmente gratuita. El Ministerio de Trabajo de la Nación aclara que no es necesaria la intervención de intermediarios en ningún momento ni para ningún fin para obtener el beneficio.
 

Según datos aportados por la delegación en San Juan del Ministerio de Trabajo de la Nación, que está bajo la órbita del director regional de Cuyo, Gustavo Senetiner, hasta octubre había 16 empresas locales con el beneficio y 4 en evaluación para acceder al plan. Pero en los 2 meses que restan para finalizar el año podría haber más pedidos de asistencia. El año pasado fueron unas 25 en total las que accedieron al sistema de ayuda de la Nación, aunque el récord fue en el 2010, poco después de que San Juan accedió al plan, cuando fueron 95 las sociedades registradas en el Repro.

Esta herramienta comenzó a aplicarse en la provincia en diciembre de 2008, como una ayuda a las empresas en crisis. Para que mantuvieran a sus empleados trabajando, la Nación les aportaba un subsidio que por aquel entonces era de 600 pesos por persona, quedando a cargo de la empresa el resto del salario. Ahora la ayuda es de 2.500 pesos en promedio.

De las 16 firmas que actualmente cuentan con el beneficio, que llega a un total de 1.524 trabajadores, el rubro de empresas de transporte de pasajeros es la que encabeza la lista de firmas beneficiadas, que son 4, aunque el sector no tiene el mayor número de empleados con la ayuda, que lo tiene el rubro de servicios médicos, con 645 personas empadronadas.

13 son los empleados de una empresa de pastas frescas favorecidos con el plan nacional. Es la que tiene menos beneficiarios de las inscriptas.
 

En cuanto a empleados con el beneficio, sigue en la lista el rubro de cerámica, con 108 beneficiados en una sola empresa, y hotelería, con 105 trabajadores que se desempeñan en dos sociedades.
Para la aprobación del beneficio, el Ministerio de Trabajo de la Nación toma en cuenta ciertas condiciones. Por ejemplo, solicita un informe socio-económico y laboral de la empresa y la cantidad de empleados que tiene. Todo con la firma y sello de un contador matriculado. De la evaluación surge si puede acceder a la ayuda, que se otorga por 12 meses, pero hay un control cada 4 meses, para constatar si la sociedad está en condiciones de seguir recibiendo el aporte. Si no presenta la documentación requerida, se le da de baja del plan. La ampliación del beneficio se da en contados casos.

El pago del subsidio se hace directamente a la cuenta bancaria del trabajador y tiene un calendario distinto a la fecha de pago de cada empresa, lo que significa que el dinero pasa de forma directa desde el Estado hacia el empleado y no interviene el empleador.

Como el programa había sido puesto en marcha durante la anterior gestión de gobierno, con la llegada de la administración macrista estaba en duda su continuidad, pero en enero pasado el Ministerio de Trabajo de la Nación emitió la resolución 20/2016, que prorrogó hasta el próximo 31 de diciembre la vigencia del Repro.

 

Las claves

1. El Repro es un programa nacional que aporta el pago de parte del salario a los trabajadores de empresas en crisis, que demuestren su situación.
 

2. El empleador adherido se compromete a mantener su dotación de personal y abstenerse de realizar despidos sin causa y por razones de fuerza mayor.

3. El empleador debe acreditar sus inscripciones, la situación de sus trabajadores dependientes y su flujo económico y financiero, presentando sus balances contables.

 

Un remedio para la crisis

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El Repro nació de la mano de la fuerte crisis que golpeó al país en el período 2002-2003, pero recién fue explotado por el gobierno kirchnerista a finales del 2008. Fue por el nefasto impacto que tuvo para la economía argentina la crisis financiera internacional, donde el Estado tuvo que apelar a herramientas concretas que sirvieran para mantener el empleo y respaldar al sector privado.

La ayuda que otorga el Gobierno nacional va directamente al trabajador, porque si bien la gestión la hacen los empresarios, se decidió para una instrumentación más segura que el dinero se les pague a través de los bancos a los trabajadores. 

El plazo máximo por el que una empresa puede ser beneficiaria del Repro es de un año, pero puede extenderse “ante circunstancias especiales debidamente fundadas y acreditadas”.