Anda suelto como un clima de dudas todavía, respecto a la dimensión de la cosecha, las perspectivas del mercado y el futuro inmediato de la vitivinicultura regional. Por lo pronto el ánimo insiste en un nuevo ajuste de pronóstico final desde el Instituto Nacional de Vitivinicultura.

La próxima lectura de la cosecha 2012 -reclaman en las viñas y bodegas sea durante ésta semana- viene con una merma marcada respecto incluso al último ajuste de pronostico de febrero. Es que según el propio INV, en la provincia de San Juan al 12 de marzo, se ha detectado un porcentaje mayor de merma, puntualmente en fincas del departamento de Sarmiento afectadas por peronóspora, el año pasado y las mangas de piedra del verano.

Según advierten los técnicos hay una baja de producción del orden de los 9 millones de kilos respecto a los datos ajustados de febrero por el Instituto. Asimismo, se ha detectado una merma del 22% en Sauvignon, 30% en Viognier, 25% en Chenin y 35% en Chardonnay cuando falta muy poco para la finalización de cosecha de estas variedades blancas.

Sin bien ya estiman que la merma en el oasis Este mendocino va a ser importante -ahí se encuentra más del 50% de la producción total del país-, por ahora y según los números de lo cosechado hasta ahora, en los corrillos vitivinícolas de la provincia reina una tensa calma.

Hay sectores que insisten en que los gobiernos de las provincias de San Juan y Mendoza ya deberían estar juntándose con el INV y tomar una decisión urgente respecto al porcentaje de uva destinada a mosto. Hablan de bajarlo del 30% acordado al 25%. Es que auguran ‘una presión innecesaria en los mercado de uva y precios que va a terminar por desequilibrar al sector en un momento complicado‘.

Por otra parte, el trabajo en campo de los técnicos -con el objetivo de constatar el peso del tacho de uva en aquellos viñedos que hubiesen iniciado la recolección-, advierte que aun no se detectan graves problemas enológicos en la cosecha. De todas maneras, se han observado viñedos con variedades criollas y cereza muy castigados por el granizo.

En Mendoza en general, se están cosechando algunas tintas tempranas y variedades blancas, que según explican los especialistas, vienen con muy buena sanidad y calidad.

Pero el dato destacado, es que respecto al 2011 y comparando la misma semana para las variedades blancas Chardonnay, Chenin, Sauvignon, Semillón, Viognier y Tintoreras, hay un 12% menos de kilos de uva y en términos generales la disminución de alrededor de un 25 % respecto del total cosechado en la vendimia 2011, a excepción de la variedad Alicant Bouchet -reconocida como variedad tintorera-, que a la fecha se presenta con casi un 36% menos.

La lectura que ya hacen en algunos establecimientos, es que está ingresando por lo menos la mitad de los equipos que habían entrado el año pasado para esta fecha y ya señalan pérdidas de entre 15% y hasta 30% en las blancas, que ya pasaron por los lagares. El panorama no es el mejor y en un par de semanas se sabrá cuál es el verdadero escenario en las viñas.