En una reunión que mantuvieron ayer con el ministro de Minería, Carlos Astudillo, referentes de la actual empresa que tiene a cargo la mina de oro Gualcamayo y representantes de la firma que compró el proyecto, Eris LLC, dieron claridad sobre el rumbo del yacimiento ubicado en Jáchal. Según confirmó el funcionario, desde el emprendimiento indicaron que habrá mayor producción de oro para 2024 y estimaron que el desarrollo de la nueva etapa de la mina, denominada Carbonatos Profundos, demandará unos tres años en ponerse en marcha. Así, volvieron a ratificar que se mantienen los 450 puestos de trabajo directos que tiene hoy el yacimiento y, además, que se sostendrán los contratos actuales, decisión que tendrá incidencia en los empleos indirectos. Para aumentar la producción, la empresa apostará a las reservas contenidas en el valle de lixiviación. En esa línea, no se descarta que, de las 33 mil onzas previstas para este año, puedan llegar a 60 mil en 2024.
La reunión con referentes de Eris se fijó luego de que la empresa Mineros SA comunicara a fines de la semana pasada que llegó a un acuerdo con la nueva compañía para vender la totalidad de la mina Gualcamayo. Según habían indicado fuentes oficiales, lo que quedó confirmado ayer, el interés de Eris está puesto en explotar el oro contenido en el proyecto Carbonatos Profundos, al punto que la estimación oficial indica que existen unas 800.000 onzas en esa zona, por lo que puede haber explotación por una década, con una producción de 100 mil onzas por año. Del encuentro con Astudillo participó Ricardo Martínez, en representación de Eris, y referentes de la firma Mineros, como el director Ejecutivo de Gualcamayo, John Cuervo; el superintendente de Relaciones Comunitarias y Comunicaciones, Marcelo Agulles; la superintendente de Legales, Daniela Castro; y el gerente de Finanzas, Federico Torres.
Sobre la mayor producción, Astudillo indicó que los representantes "han dicho que en el valle de lixiviación hay recursos por recuperar", reservas que serán necesarias "para apalancar la mina". Es decir, los nuevos dueños van a apostar a sacar el oro contenido en las pilas de lixiviación, lo que les permitirá extender la vida útil de la mina, mientras desarrollan el nuevo proyecto de Carbonatos Profundos, el que se estima demorará unos tres años. Incluso, el ministro dijo que "Mineros había estimado una recuperación secundaria y en la actual empresa han indicado que van a reformular esa recuperación para apalancar el proyecto final. Ese proceso es lo que se tiene que definir ahora", al punto que "el lunes tendremos una reunión técnica con ese objetivo".
Por otro lado, Astudillo indicó que la empresa que deja el emprendimiento "había presentado un plan de cierre de mina, pero, ahora, la nueva firma nos ha pedido tiempo para revisar la situación". Así, afirmó que, "si hay mineral que se pueda tratar, el Estado va a estar para acompañar, incluso, si ellos necesitan que aceleremos algún permiso ambiental, nosotros vamos a intentar de conseguirlo". Aunque remarcó que "se tiene que plantear un alargamiento de la vida de la mina. Si no lo tenemos, el Estado va a seguir pidiendo el cierre de la mina", al punto que solicitó que se vayan realizando cierres parciales de las zonas que la empresa sepa que no va a utilizar.
Si bien ayer se realizó una primera reunión formal, del encuentro no surgió el monto de inversión que deber realizar Eris LLC para explotar lo que resta de Gualcamayo.
Recursos
800 Son las miles de onzas de oro contenidas en el proyecto Carbonatos Profundos. Se estima que la firma Eris explotará esos recursos en unos tres años. Si eso ocurre, la vida de Gualcamayo se extenderá 10 años.
Traspaso
El acuerdo entre Mineros SA y Eris LLC se firmó el jueves pasado. A través de un comunicado, la primera anunció la venta de la totalidad de las acciones de Gualcamayo y un monto de transacción de entre 30 y 40 millones de dólares.