De cara a la reunión paritaria de mañana, los gremios docentes UDAP y AMET asistirán con dos pedidos para el Gobierno. Uno de ellos, que comparten ambos sindicatos, consiste en que una serie de complementos salariales pasen al sueldo básico para que, de esa manera, impacten en la antigüedad, jubilación y otros ítems, con el objetivo de no achatar la pirámide salarial. El segundo, que planteará UDAP, contempla un nuevo aumento en sumas que ya habían sido elevadas en un encuentro anterior, que tienen un efecto similar. Son puntos delicados en la negociación, aunque la ministra de Hacienda, Marisa López, había dicho que "estamos evaluando esto que nos requieren de la pirámide".
En la última reunión, desde la cartera económica les habían ofrecido a los representantes gremiales un mínimo salarial de 214 mil pesos a partir de agosto "o, alternativamente, establecer un salario neto (de bolsillo) escalonado por antigüedad". Sin embargo, UDAP, UDA y AMET rechazaron la propuesta porque ese piso para los haberes de los que recién se inician significa un "techo salarial" porque genera "un achatamiento mayor en la pirámide", dado que también abarca a maestros con antigüedad y que poseen un plus por trabajar en zonas alejadas. La negativa generó que el Gobierno decidiera comunicar su respuesta por escrito a las 48 horas, aunque, luego, desde el Ministerio de Educación les propusieron a los sindicatos una prórroga que finaliza mañana, cuando volverán a juntarse con una nueva oferta oficial.
A todo eso, los gremios llevaron adelante, antes del fin de semana, sus respectivos plenarios de delegados. En UDAP, el secretario Adjunto, Damián Ocampo, explicó que la idea es eliminar las sumas no remunerativas y no bonificables G33 y G37. "Los docentes nos piden que pasen al básico lo que más se pueda, aumentando el valor índice". Es decir, insistir en un planteo que ya tiraron en la mesa de negociación. En la misma línea se manifestó Daniel Quiroga, de AMET, quien señaló que los delegados apuntaron a que se siga solicitando que "los incrementos vayan al valor índice (que impacta en el sueldo básico). En primer lugar, el 10 por ciento de julio, al igual que los complementos G33 y G37. Si no, se pierde la pirámide salarial. Por ejemplo, los que recién se inician están cobrando casi igual que los que trabajan en zonas alejadas. Los complementos, que no repercuten en jubilación, antigüedad ni radio (un plus por área alejada del radio céntrico), representan el 64 por ciento del sueldo básico, cuando en 2019 eran el equivalente al 19,4 por ciento". En UDA, Lucio Vázquez no contestó los llamados de este medio.
No es lo único, dado que UDAP va con un plan B. Ocampo destacó que, "como segunda opción, que se otorgue un aumento que toque un poco las cifras que son remunerativas, pero no bonificables, como el A56 y el E66, que se modificaron el 17 de julio". En esa reunión, Hacienda llevó el ítem A56, que refleja el estado docente, de 17.500 a 30 mil pesos "por docente o su equivalente en horas cátedra". Además, que el código E66, valor remunerativo por antigüedad, se incremente de los 8.200 pesos actuales a 12 mil y hasta los 24 mil pesos, dependiendo del rango de antigüedad. El secretario Adjunto resaltó que una nueva suba en esos rubros "no es lo ideal, pero, de última, es un término medio que nos sirve. El docente lo puede llegar a aceptar", además de resaltar que "veremos qué nos ofrecen", ya que, "si la consideramos viable, la bajaremos nuevamente al plenario".
Salario mínimo
En julio, el Gobierno y los gremios volvieron a reunirse en paritaria. La discusión, en primer lugar, pasó por definir el salario mínimo docente. Tras un pedido de los sindicatos, el Ejecutivo lo llevó a 214 mil pesos.
Al básico
En la negociación, UDAP, UDA y AMET pidieron que los componentes no remunerativos ni bonificables pasen al salario básico para que no se achate la pirámide salarial. La ministra de Hacienda dijo que va a evaluar esa situación.
Tramos
Los gremios solicitaron que el 10 por ciento de septiembre se adelante a julio, lo que en el Ministerio de Hacienda lo descartaron. Sin embargo, destacaron que hay un 80 por ciento de posibilidades que se anticipe a agosto.
Aumento y adelantos
La gestión uñaquista dispuso en febrero de este año un incremento del 71,1 por ciento en tramos: un 41,1 por ciento en marzo (en el que están incluido el 11,1 por ciento de enero y febrero). A ello, le sumó un 10 en septiembre, más otro 20 en noviembre. Sin embargo, tras el reclamo de docentes autoconvocados, ese último incremento se dividió y se adelantó un 10 por ciento en abril y un 10 en julio, además de que el Gobierno garantizó en marzo que los maestros que recién se inician cobren 180 mil pesos, el valor equivalente a la canasta básica, al igual que aquellos que estuvieron por debajo de esa cifra. El salario mínimo provincial tiene su base en el que se fija a nivel nacional, el cual se actualizó, por lo que el Ejecutivo lo llevó como oferta a los 214 mil pesos a partir de agosto. Además, la ministra de Hacienda, Marisa López, había dicho que es casi un hecho que el tramo del 10 por ciento de noviembre se adelante a agosto.