"La importación de vino tinto que se está produciendo, que no conocemos las cifras, rompe el equilibrio que tiene que haber entre oferta y demanda en la producción de uva, la elaboración de vino y su consumo", disparó José Luis Gioja al ser consultado sobre este tema.
El diputado de peronismo por San Juan fue enfático a opinar que "se está importando de Chile vino con agua y lo pagamos como si fuera puro", y agregó que "no sabemos a ciencia cierta las cantidades que se están importando y no conocemos la calidad del producto que está entrando, por eso vamos a presentar un pedido de informes en la Cámara de Diputados para que se informe de manera oficial todo lo atinente a esta situación que daña seriamente a nuestra economía regional que es sostén de miles de familias en San Juan".
Cabe recordar que Chile cuenta con instrumentos legales que le permiten cortar con agua procedente del agregado de levaduras y el lavado de vasijas al vino tinto, esa agua agregada constituye cerca del diez por ciento del vino que se importa y que por convenios de reciprocidad que Argentina mantiene con el país trasandino está permitido el ingreso del vino cortado con agua.
"La legislación chilena determina los límites de agregado de agua, pero es imposible determinar si se cumplen con esos límites porque no hay controles, entonces tenemos que además de importar vino tino importamos agua de Chile, y eso ya fue denunciado por productores de la zona chilena del Maule" sostuvo Gioja.
Para Gioja "esta situación que se da con la importación de vino de Chile desequilibra seriamente a los productores locales, sobre todo a los pequeños y medianos que producen a maquila y que se ven perjudicados porque la importación de tinto tira a la baja no sólo el precio del vino sino de la uva".
Para finalizar, el vicepresidente de la Cámara da Diputados criticó las políticas impuestas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en materia de promoción de consumo de vino, al respecto sostuvo que "flaco favor le hace el Jefe de Gobierno porteño, Rodríguez Larreta, a la industria del vino, prohibiendo la publicidad en vía pública de su consumo como si fuera una droga, sin conocer todo lo que hay detrás de la industria: familias centenarias que se dedican a la producción y elaboración de vinos, y fundamentalmente que el vino es la bebida de unión familiar por excelencia".