Las declaraciones del jefe de Gabinete Marco Peña, quien en una entrevista con este diario sostuvo que no está en los planes del Gobierno nacional la implementación de políticas de subsidios para fletes ni de programas promocionales para el sector industrial, generó una fuerte reacción tanto en el Gobierno local como entre los empresarios. Desde la administración provincial dijeron que les causó sorpresa comprobar que “no estamos en la agenda y tenemos cero escucha” y que el planteo de San Juan es por “igualdad de condiciones para poder competir”, según dijo la secretaria de Industria, Sandra Barceló. Entre los representantes de las empresas se quejaron de que desde el Ejecutivo nacional “no se acuerdan de las provincias”, como dijo Hugo Goransky, presidente de la Unión Industrial de San Juan (UISJ), mientras que el titular de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), Angel Leotta, sostuvo que “con tanta presión tributaria y laboral no se puede trabajar en el marco de las economías regionales”.

Peña manifestó en declaraciones a este diario publicadas el domingo que, en el tema de los fletes no tienen pensado un plan de subsidios sino que entienden que “el camino pasa por mejorar la infraestructura más que en el planteo de los subsidios” y que en lo referente al Plan Belgrano, que beneficia a las provincias del Norte, “no implica una discriminación a San Juan ni a ninguna otra provincia”. Sobre la promoción industrial precisó que “no hay un plan para reflotarla”.

Este último régimen, que había nacido en 1979 y que beneficiaba sólo a La Rioja, se extendió entre 1982 y 1983 a Catamarca, San Luis y San Juan, con medidas de exención impositiva para las industrias que se radicaran en estas cuatro provincias, que no pagarían tributos como Ganancias, derechos de importaciones ni el IVA. Así se radicaron una gran cantidad de empresas en el interior, que de otra manera no lo hubieran hecho por la dificultad de competir, por ejemplo, por las grandes distancias que existen hacia los principales centros de consumo y el encarecimiento de los fletes.

Precisamente éste es el otro tema que preocupa al Gobierno local y por el que está en marcha un plan para subsidiar, con fondos provinciales, el envío de productos y mercadería a los grandes centros de consumo (ver aparte).

Es que el flete aparece como un elemento central que influye negativamente en la competitividad de los productos de la economía provincial. Por ejemplo, en las exportaciones de vinos el costo logístico es tan alto que impide tener chances frente a los competidores. Un estudio reciente de la Coviar indica que por cada botella de vino argentino que un exportador coloque en Nueva York, debe pagar 31 centavos de dólar por esos costos, mientras que una botella chilena o española llega a ese mercado con un 43% y un 18% menos respectivamente.

Desde la Unión Propietarios de Camiones, José Maldonado explicó que “de cada 100 pesos que se cobran, 40 se los lleva el Estado’’. Es así porque, al mirar el costo específico que tiene un camión, los datos señalan que alrededor del 40% de los gastos corresponden a impuestos, IVA, tributos a los combustibles, aportes, contribuciones, seguro vida, ART y sindicato.

Un ejemplo de los precios que se pagan es que un flete a Buenos Aires cuesta en un camión refrigerado 28 mil pesos, mientras que uno común llega hasta los 22 mil pesos. En el caso de los departamentos, ronda los 15 mil pesos el costo de un transporte de productos desde Rodeo, Iglesia, a la ciudad de San Juan. 

A nivel nacional, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) publicó días atrás su estimador de costos mensuales y aseguró que, aunque en junio el incremento fue de 0,9%, el último aumento de los combustibles “es alarmante”, y que a partir de julio “la proyección de aumento acumulado será de dos dígitos”.

Según el informe, en lo que va del 2017, a los camiones les aumentó el gasoil (30%); los peajes (39,7 %); patentes (35%); el costo financiero (16,7 %), explicado por el alza de las tasas de interés; y los gastos generales (14,5%), que recogen el impacto del aumento de los servicios públicos.

También por el tema de los fletes, en la última reunión del Consejo Federal Agropecuario realizada el jueves pasado en CABA, el titular de la Producción de San Juan, Andrés Díaz Cano, le había pedido al ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, que la Nación otorgue algún diferencial o subsidio para acompañar el incentivo a los fletes que va a instrumentar el Gobierno sanjuanino. 
 
 

Tributos

30 Es el porcentaje del costo de los fletes que representan los impuestos, incluidos el IVA, impuesto a los combustibles y contribuciones patronales.

 

Las voces del sector

 

 

SANDRA BARCELÓ – Secretaria de Industria

“Nos sorprende enterarnos por el diario que las gestiones que estamos haciendo, incluso con el Gobernador, no tengan respuesta. Y que mientras en San Juan implementaremos un plan para ayudar a los empresarios, no ocurra lo mismo en la Nación”.
 

 

 

 

 

HUGO GORANSKY – Unión Industrial

“La única forma de compensar las asimetrías es comprender la problemática. Uno espera que reflexionen, no es lo correcto cerrarse. Se tienen que dar cuenta que con la promoción se crearon 15.000 puestos de trabajo en la provincia”. 

 

 

 

 

 

ANGEL LEOTTA – Corporación Vitivinícola

“Si pedir subsidios a los fletes es una posibilidad difícil, una alternativa sería obtener un certificado por ejemplo para pagar impuestos. Hay que escuchar razones, porque no escucharlas y pegar media vuelta no le sirve a nadie”.

 

 

 

JUAN JOSÉ RAMOS – Federación de Viñateros

“Nos preocupa que no estén pensando en una ayuda para las economías regionales. Si no se bajan los fletes, es muy difícil competir para las provincias del interior. El otro problema que tenemos es la alta presión impositiva y el costo de la electricidad”.

 

 

 

EDUARDO CABELLO – CGT

“La respuesta del jefe de Gabinete no es la mejor porque no todas las provincias tienen las mismas características y en el caso de San Juan hacen falta ayudas adicionales porque se trata de una provincia muy alejada de la capital del país”.

 

 

JAIME BERGÉ – Cámara Minera

“Esperábamos algún tipo de respuesta porque no se están ayudando a las economías regionales. El Gobierno provincial ha venido haciendo distintas gestiones y se esperaba alguna señal, por lo menos agilizar el sistema de transporte de cargas”.

 

 

Frente a frente

 

RUBÉN UÑAC – Candidato a senador

“Lamento que (el jefe de Gabinete) tenga una mirada porteña cuando debería ser más federal. Con los fletes que tenemos nuestros productos no son competitivos y se ve reflejado en la economía provincial. No se apuesta a las economías regionales”.
 

 

 

 

ROBERTO BASUALDO – Candidato a senador

“En el Gobierno nacional está la voluntad de ayudar, lo que pasa es que no cabe volver a un régimen de promoción industrial. Se está interpretando mal la respuesta porque, por ejemplo, las nuevas locomotoras del San Martín servirán para San Juan”.
 

 

 

 

La ayuda provincial, próxima a aplicarse

En el Gobierno sanjuanino está en elaboración y es inminente su aplicación un plan de estímulo a los empresarios locales inédito en el país porque subsidiará a los fletes internos hacia los centros de consumo, destinado a las empresas pequeñas y medianas.

La medida busca atender una vieja queja de productores que, desde hace años, vienen señalando al costo logístico como uno de los elementos centrales que influyen negativamente en la competitividad.

La implementación será, al menos, hasta el 31 de diciembre del 2017 (luego se definirá su continuidad de acuerdo a la disponibilidad de recursos), y saldrá a través de una resolución conjunta entre los Ministerios de Hacienda y de Producción, que elaboraron el programa denominado ‘Estímulo al Transporte‘.

El subsidio se calculará por medio de un coeficiente que combina el lugar de destino de la carga, más las toneladas o kilogramos transportados que se multiplican por el precio de 6 o 7 litros de gasoil, al precio oficial en estaciones de YPF.

Calculan que una carga a Buenos Aires que cueste alrededor de 20 mil pesos recibirá una reintegro de 2 mil, un 20%. 

El reintegro tendrá como destinatario al productor o empresario pyme, no a la empresa transportista; y el pago se hará efectivo con posterioridad al viaje. Para controlar estos requisitos los beneficiarios deberán presentar las guías de transporte utilizadas en cualquier flete. Para el caso de los camiones que provengan de los departamentos se pedirán comprobantes fitosanitarios y una guía que se otorgará en la Dirección de Industria.

Se aplicará un tope de 6.400 toneladas anuales, pero está la posibilidad de que si el impacto es mayor, se estudiarán excepciones.