“Finalmente se van a normalizar las entregas en San Juan, en unos dos meses va a haber nuevamente stock de tractores’’, dijo ayer Alberto José Cassab, dueño de Dismotor, que desde hace 26 años es concesionario oficial de los tractores Massey Ferguson en San Juan.
El empresario sanjuanino adelantó el dato luego de que la empresa AGCO -que fabrica esos tractores- anunció un acuerdo con el Gobierno nacional para sortear el cerco oficial que frena la importación. A cambio realizará una fuerte inversión de 140 millones de dólares en los próximos cinco años para volver a fabricar en el país la tradicional marca.
‘Nosotros estamos muy contentos con el acuerdo, de lo contrario se corría el riesgo de no normalizar las entregas, pronto vamos a recibir las unidades para cumplir con nuestros clientes’’, agregó Cassab. AGCO construirá una nueva planta de producción, ‘ratificando su compromiso de invertir de manera significativa en el mercado argentino, fortalecer la industria nacional, sustituir las importaciones e incrementar las exportaciones’’, reza el comunicado difundido por la multinacional.
“La inversión de AGCO en Argentina alcanzará los 140 millones de dólares en el plazo de 5 años, comprendiendo la construcción de la fábrica, financiación a clientes y desarrollo de proveedores y concesionarios”, afirmó el ingeniero Frank R. Keller, vicepresidente y gerente General de la compañía.
La nueva planta industrial incluirá en sus instalaciones las áreas de manufactura, ingeniería, centro de distribución de repuestos, capacitación, distribución y logística. Se ocuparán 310 empleados en forma directa y brindará trabajo a unos 2.000 empleados de nuestras concesionarias y a proveedores que emplean a más de 6.000 personas.
El comienzo de la producción está previsto para el año 2013 y tendrá en su fase final una capacidad instalada de 3.500 tractores, 6.000 motores y 600 máquinas viales anuales.
