El Departamento de Hidráulica dio a conocer ayer el pronóstico hídrico para el período octubre 2022- septiembre 2023, el cual prevé un volumen de agua medio en el río San Juan de 992,88 hm3, es decir, un 84,5% por encima de los 538 hm3 de escurrimiento con que finalizó el año hidrológico el pasado 30 de septiembre. Se trata de un 56% de la media histórica que trajo el río, de 1.700 hm3, y continúa siendo un año con régimen Seco. La estimación para esta temporada tiene una dispersión de 814,16 hm3 de mínima, y 1.171,60 hm3 de máxima.

El pronóstico ya despertó polémica entre las entidades productivas respecto a la gestión que debe hacerse del agua, sobre todo en los primeros meses cuando el derrame será menor. La mitad de productores se inclina por continuar con las restricciones, lo que permitiría embalsar más en los diques, especialmente de aquí a fin de año. La otra mitad -entre quienes se encuentra la mayoría de las juntas de riego- insisten en disponer ahora del agua para regar los cultivos y almacenar agua recién a fin de año.

Es que esperan que el río este mes traiga 24 m3/s, en noviembre 31 m3/s; y recién alcanzaría un valor máximo en diciembre con 54 m3/s. El problema es que ahora se está erogando para riego 35 m3/s, frente a los 24 que trae el río, y el resto sale de lo embalses que ya están en su cota mínima. Por eso la postura oficial es cortar este mes dos semanas el agua de riego, el doble de lo que piden los regantes. ‘La necesidad de poder sostener como corta para octubre 14 días es muy importante, porque no tenemos los niveles en los embalses que nos permitan esperar a que el río escurra un poco más’, dijo ayer Guadalupe López, Jefa Técnica del departamento de Hidráulica.

Entre las entidades que se oponen a esa medida está la Federación de Viñateros, dirigida por Eduardo Garcés. ‘Si no nos dejan regar y se terminan de secar los parrales, cuando vengan más metros cúbicos por segundo en el río a nosotros ya no nos van a servir. Necesitamos que nos dejen regar ahora para después acumular agua en el verano’, indicó. En sintonía, Pablo Martin, desde la Mesa Vitícola, dijo que 14 días ‘es mucho tiempo’ y razonó que por el método de distribución de cada departamento, por turnos, hay productores que ahora pueden regar cada 12 días. ‘Si se corta el agua más tiempo para regar toda una propiedad completa se van a necesitar entre 50 y 60 días, porque además el coeficiente que recibimos es muy bajo’, opinó. Varias juntas de riego se encolumnan con esta medida, como adelantaron a este diario la semana pasada. Además, Gustavo Samper, de la Cámara Vitivinícola, pidió que ”Hidráulica se sensibilice con las fechas de corte y programe todo como corresponde".

Entre quienes son cautos y piden mesura está Antonio Giménez, titular de la Cámara de Comercio Exterior. Dijo que si bien hay más precipitaciones, más tardías y se acumuló más nieve, reponer los faltantes de años anteriores llevará tiempo. "Por el momento, es un cierto alivio, pero hay que persistir en la tecnificación del riego y el manejo prudente de los caudales previstos", dijo. Juan José Ramos, desde Viñateros Independientes, insistió en que deben seguir las medidas restrictivas porque a pesar de la mejora, seguirá faltando agua. "Sería bueno dejar algo de agua en los diques ya que las reservas quedaron prácticamente en cero. No sabemos si 14 días de corta para este mes es lo adecuado, pero confiamos en lo que están proyectando las autoridades de la Secretaría del Agua que conocen las necesidades de la producción agropecuaria", indicó. Catuco Molina, desde la Cámara de Productores Vitícolas, opinó que pese a la mejora, hay que administrar bien el agua. ”Es inentendible que hoy sólo el sector público y el de la ciencia hablen de escasez, mientras se advierte la falta de organización de los productores para optimizar el uso hídrico”, sostuvo.

 

  • Mejor pronóstico, pero con incertidumbre

Si bien el pronóstico para este nuevo año hídrico ha mejorado, las autoridades de la Secretaría del Agua y del Departamento de Hidráulica lo manejan con pinzas. ”Es el primer año un poco mejor, ya que venimos de tres años seguidos con una sequía tan extrema. Esperamos que el pronóstico se ajuste a la realidad, pero estamos con una incertidumbre muy grande y vamos a ir revisando los números mensualmente”, dijo Guadalupe López, tras dar a conocer el pronóstico hídrico oficial, junto al secretario del Agua, Ramiro Cascón.

Las autoridades indicaron que esta será una temporada ‘de prueba’, para poder conocer cómo se van a comportar las distintas cuencas, y sobre todas las subterráneas de la alta cordillera de las cuales no se tiene ningún dato previo. Dijeron también que está asegurado el consumo humano y el riego, ”con ciertos compromisos”, y reiteraron que están pensando en hacer algunas restricciones en la distribución de riego antes de que avance la temporada. Prefieren hacer cortes de agua ahora cuando los cultivos tienen menos desarrollo, menos demanda de agua y menos temperatura ambiente.

Se informó además que para el río Jáchal se espera un volumen medio de 205,22 hm3. Es un 64% del porcentaje de un año medio, fijado en 350 hm3. La temporada pasada ese río trajo un volumen de 131 hm3.

 

LOS EMBALSES

Los diques Punta Negra y Ullum seguirán muy bajos hasta el verano en que se prevé que empezarán a recuperar agua. ”Van a sufrir hasta diciembre y a partir de ahí esperamos empezar a recuperar las cotas”, dijo ayer López.