El Gobierno decidió una vez más prorrogar la negociación con los tenedores de la deuda externa, que busca reestructurar u$s66.300 millones. El Ministerio de Economía trabaja para extender el acuerdo de confidencialidad que venció en el día de la fecha, pero también extenderá esa negociación con aquellos acreedores que no se encontraban bajo esta premisa. Según señalaron fuentes oficiales, la negociación sigue en curso, si bien aún existen puntos que no han podido ser acordados.
En la misma línea, el Gobierno decide por estas horas la presentación que hará la semana próxima ante la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) en la jornada del 2 de junio cuando vence el plazo para la presentación de una modificación de la oferta inicial. El Palacio de Hacienda se tomaría un tiempo adicional para realizar esa presentación y una vez enmendada la oferta deberán correr diez días para que entre en vigencia legal.
El último 21 de mayo, el Gobierno había decidido no pagar el vencimiento de la deuda de u$s503 millones y extender hasta el 2 de junio inclusive la negociación con los bonistas. En ese marco, había establecido la confidencialidad como herramienta para llevar adelante la negociación, plazo que venció en el día de hoy.
Con respecto a esta cuestión, el ministro Martín Guzmán señaló: "Nosotros presentamos unos términos de referencia que buscan acercarnos a un acuerdo que cuide a Argentina. El grupo de acreedores llamado Ad Hoc se movió en la dirección correcta con respecto a su oferta previa, pero el movimiento fue corto, insuficiente para las necesidades del país. Esperamos seguir trabajando con los acreedores que componen ese grupo, que al día de hoy son quienes tienen una posición más alejada de las restricciones que enfrenta nuestro país. Hay otros acreedores con quienes hemos recorrido un camino que nos acerca más, pero aún es temprano para hablar de ello, cuando estamos aún bajo acuerdos de confidencialidad".
Aprovechando esta instancia, los bonistas dieron a conocer en las últimas horas la contraoferta que habían acercado al Gobierno. Dos grandes grupos que estaban bajo estas cláusulas señalaron que presentaron una propuesta conjunta para obtener un alivio de flujo de fondos de u$s36.000 millones durante nueve años.
En Economía sostienen que las distancias aún son importantes. Hablan de una diferencia de 8 puntos entre lo que proponen los bonistas y lo que está dispuesto a cerrar el Gobierno, siempre vinculado a lo que se denomina valor presente neto (vpn). Esta posición sería incluso más amplia con respecto al grupo más duro, BlackRock.
La lectura que hacen en el Palacio de Hacienda es que si bien las negociaciones siguen prosperando, los plazos previamente asignados para ese proceso quedaron cortos y que, para no boicotear la negociación, se decide extenderlo en el tiempo. Hay quienes mencionan la posibilidad de emplazar esa negociación y ponerle una fecha de referencia que podría ser a mediados del mes de junio.
Los principales grupos de bonistas mejoraron su propuesta
Además, tras entrar en default el último viernes y en medio de la negociación entre el Gobierno y acreedores internacionales para reestructurar una deuda de USD 66.000 millones, dos grupos de bonistas, Ad Hoc Bondholder Group y Exchange Bondholder Group, acercaron esta tarde una propuesta a Argentina que se acerca a lo que pretende el Ejecutivo ya que implica un alivio de flujo de caja de más de USD 36 mil millones durante nueve años.
“Ad Hoc Bondholder Group, representado por White & Case LLP, y Exchange Bondholder Group han presentado conjuntamente una propuesta a Argentina que respalda al país con un alivio de flujo de caja de más de USD 36 mil millones durante nueve años”, señalaron los acreedores en un comunicado.
La propuesta conjunta cuenta con el respaldo de los grupos de acreedores más grandes de Argentina y se encuentra en términos más favorables para Argentina que las propuestas anteriores presentadas por Ad Hoc Bondholder Group y Exchange Bondholder Group.
“La propuesta conjunta ha sido diseñada específicamente de buena fe para cumplir con los objetivos macro fiscales expresados por el Gobierno, y representa una iniciativa considerada y responsable por parte de los administradores de activos internacionales que han invertido en Argentina en nombre de millones de inversores de todo el mundo”, destacaron.
Asimismo, indicaron que los grupos están equilibrando la obligación fiduciaria de tomar decisiones en el mejor interés de estos inversores, al mismo tiempo que reconocen las circunstancias difíciles que enfrenta el gobierno de Alberto Fernández, incluida la respuesta a los desafíos planteados por el Covid-19.
“El Grupo Ad Hoc Bondholder alienta al gobierno argentino a aprovechar esta oportunidad. Estamos seguros de que la propuesta conjunta proporciona la base para una solución de colaboración que servirá tanto al interés del pueblo argentino como a ayudar a restaurar la confianza de la comunidad financiera internacional”, remarcaron.