La megacausa de las expropiaciones cambiará de manos dentro de poco y quedará en poder de un juez interino, según revelaron ayer fuentes calificadas del Poder Judicial. La titular del Juzgado de Instrucción Nº 5, María Inés Rosselot, está por jubilarse y como el Consejo de la Magistratura no tiene previsto reunirse en el corto plazo y arrastra trabajo atrasado, la Corte de Justicia apelará a una herramienta excepcional y designará un reemplazante hasta que se cubra la vacante en forma definitiva. En Tribunales dicen que será un secretario del fuero de Instrucción, quien deberá avanzar con la investigación del caso y muy posiblemente, si es denunciado por el fiscal de Estado, resolver la situación procesal del exjuez Carlos Macchi.
El cargo de Rosselot tiene un valor adicional en la coyuntura, debido a que quien la suceda se tendrá que hacer cargo de uno de los mayores escándalos de la historia sanjuanina. En la megacausa hay millones de pesos en juego para las arcas públicas, 11 personas están procesadas porque presuntamente articularon entre sí acciones para inflar el valor de terrenos expropiados por el Estado y entre ellas se encuentran reconocidos profesionales y jueces.
Desde el año pasado se sabe que Rosselot no seguirá al frente del histórico caso, ya que inició los trámites jubilatorios y se espera que de un momento a otro le salga el retiro definitivo. Además, ella misma viene advirtiendo que se inhibirá por razones de amistad si es denunciado Macchi, algo que parece que sucederá tarde o temprano.
Bajo situaciones normales, según dice la Constitución, el camino para nombrar al reemplazante es un concurso organizado por el Consejo de la Magistratura. Pero dicho órgano no ha dado señales por ahora de que vaya a retomar su actividad en lo inmediato tras la feria judicial y si lo hace, antes de abocarse a la vacante del Juzgado de Instrucción Nº 5 tiene que terminar con dos concursos pendientes para designar a un juez en la Cámara Civil y otro en el fuero Laboral.
Frente a esa situación, en la Corte de Justicia venían manejando las opciones de convocar a Rosselot para que siga hasta que sea nombrado su sucesor, que en su cargo subroguen alternadamente los demás jueces del fuero de Instrucción o nombrar un magistrado interino. Las fuentes aseguraron que las dos primeras quedaron descartadas.
En el máximo tribunal se inclinaron por la alternativa de un interino, para evitar así demoras en un caso de tanta trascendencia pública. Pasa que si convocaban a Rosselot lo mismo se hubiera apartado si hay denuncia contra Macchi y las subrogancias implicarían que la causa ande de manos en manos cuando en realidad merece que alguien se dedique a full.
La Constitución faculta a poner como interino a un abogado que puede o no ser del Poder Judicial. Las fuentes aseguraron que en este caso es casi seguro que será uno de los secretarios de Instrucción, pero dijeron que aún no hay un nombre definido.
La causa ya atravesó el grueso de la instrucción, que derivó en 11 procesamientos, entre ellos el de Santiago Graffigna, el abogado sindicado como el líder de la supuesta asociación ilícita que operó en los juicios de expropiaciones. Por delante queda definir la situación de Horacio Alday, exsocio del primero, que debe ser indagado, y la declaración informativa de Gustavo Mulet, el abogado sobre el que hay dudas por la polémica cesión de derechos en el caso Suraty.
Lo de Macchi parece estar sujeto a lo que resuelva el fiscal de Estado, Guillermo De Santis. El exjuez fue destituido recientemente y el funcionario dice que lo denunciará en la Justicia Penal por su participación en el escándalo.

