Según las estadísticas que manejan en el Juzgado de Ejecución de Sentencias, a cargo de Margarita Camus, desde la creación de ese ámbito, en el año 2007, se han registrado 49 pedidos de detención domiciliaria, pero ninguno encaja en las motivaciones que tuvo en cuenta la Sala II de la Cámara Penal para disponer que el abogado Santiago Graffigna regrese a su casa, según dio a conocer la magistrada. En estos 7 años, la jueza hizo lugar a 9 planteos de detenidos en el Penal de Chimbas para continuar cumpliendo la condena en su domicilio, de los cuales 6 eran de mayores de 70 años y enfermos y los otros 3 de mujeres con hijos menores de 5 años. El letrado procesado no cumple el requisito de la edad, sus padecimientos eran tratados en el lugar de detención, la Enfermería de la cárcel, y tampoco tiene hijos menores de 5 años, tal como consigna la Ley 26.472, que menciona el beneficio sólo para el caso de las madres (ver La norma).
En el caso de Graffigna, principal implicado en el escándalo de las expropiaciones fraudulentas, los integrantes de la Sala II dieron permiso para la detención domiciliaria atendiendo a problemas cardiológicos que padece el abogado y tomando en cuenta que su permanencia en la cárcel “le impide recuperarse o tratar adecuadamente su dolencia”. Y también citaron el derecho de sus hijos de estar bajo el mismo techo de sus padres.
La medida, dispuesta por los camaristas penales Juan Carlos Peluc, José Vega y Eduardo Gil, se cumplió el lunes y se dio luego de que dos jueces de primera instancia le denegaran el beneficio a Graffigna. Si no hay cambios en su situación, el imputado esperará en su casa la realización del juicio oral y público por la llamada megacausa de las expropiaciones, en la que está procesado como el líder de la presunta red de abogados, jueces y empleados estatales que inflaron el valor de terrenos expropiados para estafar en millones de pesos a la provincia.
Según la jueza Camus, encargada de controlar las condiciones de cumplimiento de las sentencias, de las 9 autorizaciones para que los detenidos cumplan prisión en sus casas, ninguna se asemeja a la situación de Graffigna. De esa cifra, 6 eran mayores de 70 años y padecían distintas patologías que imposibilitaban su permanencia en el Penal. Y también tuvo 3 casos de madres de menores de 5 años, de los cuales sólo continúa en esa situación una mujer, pero que deberá completar su condena en la cárcel desde octubre, porque su hijo cumplirá la edad límite.
En la resolución de la Sala II llama la atención, entre otras cosas, un punto en particular. Si bien los magistrados citaron como fundamento el hecho de que Graffigna tenga hijos menores, la ley es clara en ese punto y contempla expresamente ese supuesto para las mujeres y no para los hombres. Así es que el fallo despertó polémica, con duras críticas de la propia Camus y del fiscal Eduardo Mallea.
Este último fue uno de los que se opuso al beneficio, al entender que el Penal cuenta con los recursos para atender cualquier urgencia. Ahora, analiza ir a la Corte de Justicia para que el polémico fallo sea revocado.

