Esta semana se produjo un nuevo dolor de cabeza para el sector mostero. Se conoció que el Departamento de Comercio de Estados Unidos (EEUU) aplicó una segunda penalización a las envíos del jugo de uva a ese país, lo que eleva el arancel del 5,5% que había aplicado como sanción en septiembre pasado, al 20,4%; informó la Cámara Argentina de Fabricantes y Exportadores de Mosto de Uva (Cafem). Eso significa que una tonelada de mosto que cotiza alrededor de U$S 1.750 se encarecerá 357 dólares, un valor que deja fuera de competencia al producto local frente al jugo de uva proveniente de España; o de su competidor chino que es el jugo de manzana.

En mayo pasado el gobierno de EEUU abrió dos investigaciones -por subsidios y por dumping- contra dos exportadoras argentinas, Fecovita y Cepas Argentinas. Allá interpretan que por recibir reintegros a las exportaciones, y porque Fecovita no paga ganancias al ser cooperativa, gozan de subsidios, y por lo tanto deben pagar un arancel extra al ingresar a ese país. La causa por dumping es porque las acusan de vender la mercadería por debajo de los costos de producción. Los aranceles son provisorios, de aplicación inmediata; y cuando termine la causa en marzo de 2023, según estima el sector, pueden desaparecer, elevarse o achicarse. El problema es que la penalización no recayó sólo en esas firmas, sino sobre toda las exportadoras. La defensa de ambas causas está en manos de la Cancillería y del INV, junto con las firmas señaladas.

El mosto es clave para endulzar gaseosas y golosinas, y Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones argentinas y sanjuaninas. El 40% de las exportaciones totales nacionales fueron a ese país el año pasado, y de ellas; el 40% corresponde a San Juan (ver infografía). Esta provincia resulta la más perjudicada teniendo en cuenta que la mitad de las uvas que cosecha se destinan a elaborar mosto.

En septiembre se conoció la primera sanción que estableció un arancel provisorio del 3,71% para la compañía Cepas Argentinas, de 7,15% para Fecovita, y del 5,5% para el resto de las empresas, en la causa por subsidios. Esta semana salió otra pena que agrega el pago de un arancel de 8,5% a Cepas, de 23,7% a Fecovita, y de 14,9% al resto de las exportadoras. Al sumarse los aranceles, Cepas deberá pagar un tributo de 12,21% para Cepas; del 30,85% a Fecovita, y del 20,4% para las restantes.

 

  • PREOCUPACIÓN 

La preocupación e incertidumbre se adueñó del sector. En San Juan hay media docena de firmas que exportan y no quisieron hablar del tema sino solamente a través de la Cafem, institución gremial empresaria que representa a más del 90% de los fabricantes del país. Desde allí, Fernando Morales dijo que el golpe al sector respecto a su competitividad será mayor o menor en el 2023 dependiendo de otros factores tales como el tipo de cambio y los derechos de exportación. ‘Si el tipo de cambio sigue bajo, y las retenciones siguen nos va a frenar mucho los envíos’, indicaron desde la entidad. Pero en la Cafem también analizan que en el mundo actualmente no hay mucha disponibilidad de mosto, que España tiene menor producción por contingencias climáticas en los viñedos, y que eso podría ayudar a que los compradores estadounidenses salgan a comprar a un valor más alto ahora que tienen la certidumbre de cuánto va a costar la tonelada. Es que todos estos meses los envíos se frenaron porque se esperaba esta nueva sanción.

Un exportador local sin embargo dijo que reina "mucho malestar y preocupación”: ”De por sí, ya nos cuesta competir en el mundo por el tipo de cambio, y ahora ni hablar con otro impuesto más al principal destino. Se ha causado un daño colateral que está dejando fuera de competencia a una provincia productora de mosto como es San Juan”, denunció. Desde el sector primario, Juan José Ramos -titular de Viñateros Independientes y representante de la Confederación Federal Pyme- dijo que "las sanciones impuestas a las empresas van a perjudicar las exportaciones a su principal destino, las hará inviables”. Pero tiene la esperanza de que ante la escasez de mosto no decaigan tanto los envíos, sumado a que las heladas auguran una caída de producción de uva en Argentina.