Los exportadores sanjuaninos alertaron ayer que la revalorización que está teniendo el dólar en el mundo -sumado al incremento de costos internos e inflación puertas adentro- ha profundizado la caída de las ventas al mundo de los productos tradicionales de San Juan. Como ejemplo, con solo tres productos relevados se perdieron ingresos por unos 26,5 millones de dólares al no lograrse exportar 16 millones de kilos de uva, pasa y ajo el año pasado respecto al año anterior, según datos brindados por la Cámara de Comercio Exterior. Lo que pasa es que los países destinatarios de la cadena agroindustrial local han devaluado sus monedas frente al billete verde, lo que provoca que los productos locales -que ya están impactados por altos costos de producción y fletes, y un dólar casi anclado en materia cambiaria- se vuelvan muy caros para ellos, por lo cual dejan de comprarlos. ‘’Los mercados se han reducido a tal extremo, que prácticamente uno de los últimos que era Brasil, hoy está ante una devaluación muy fuerte. Es como que tuvimos que ver el último escalón para darnos cuenta, eso afecta a los vinos, mosto, aceitunas, uva de mesa, pasas y ajo, a toda la base agroindustrial’’, lamentó Antonio Giménez, presidente de la Cámara. Agregó que el esfuerzo de abrir nuevos mercados ‘se dilapidó’ y que el lugar que San Juan deja vacante ‘lo ocupa otro’’. ‘’Son los productos principales de las exportaciones de San Juan y han caído a niveles estrepitosos, nunca pasó esto con una industria que había logrado desarrollo tecnológico, logístico y de recursos humanos’’, sostuvo.

En los últimos dos años el dólar se ha venido revalorizando en varios países (ver infografía) , llegando a un 20% por ejemplo en la Unión Europea, un destino que supo ser privilegiado para el ajo y la uva de mesa sanjuanina. La mayor devaluación se produjo en Rusia, donde el rublo desde principio de año se mantiene en niveles similares, un 42% por debajo del 2014 y 51% del 2013. Le sigue el caso más reciente, Brasil; donde el real hasta la semana pasado se ubicó un 25% por debajo del 2014 y un 36% del 2013. Hace un año costaba 2,34 dólares y ayer el real se ubicó en 3,23 dólares, según la agencia Reuter.

‘’Las expectativas para este año son muy negativas’’, dijo Néstor Vagliengo (Refinerías Tauro) exportador de aceitunas en conserva, un producto cuyo 95% de la producción tiene como destino Brasil. ‘Podría haber sido un buen año, tenemos muy buena producción diferente a España que tiene una cosecha muy exigua, pero esta devaluación nos perjudica’’, agregó. La caída de exportaciones agroindustriales viene desde el 2009, fruto de factores externos e internos, explicó Roberto Gutiérrez, gerente de la entidad que representa al sector. ‘’En 2007 y 2008 teníamos muchos mercados para la pasa, la uva en fresco y el ajo. Con la uva de mesa a Brasil empezamos a caer fuerte con la exigencia de bromuración en el 2009 al punto de perder ese mercado, y toda la uva empezó a ir a Europa. Pero en Estados Unidos y Europa luego perdimos el beneficio del Sistema Generalizado de Preferencias (arancel de importación) y después vino la devaluación del euro y demás monedas’’. A esos factores agregó los internos: incremento de fletes de San Juan al puerto, mantenimiento de los derechos de exportación (retenciones), demoras en reintegros y compensaciones del IVA e incremento de precios de insumos al ritmo de la inflación privada. ‘’En diciembre embarcamos fruta con un euro a 1,32 en dólares y ahora está casi 1 a 1, o sea que las liquidaciones que un exportador va a recibir de mayo en adelante, ya bajaron’’, ejemplificó. La exportación de uva sanjuanina en el 2008 fue de 80 millones de kilos, en 2013 había caído a 22 millones diezmada por las heladas y el año pasado -sin problemas climáticos- llegó a 17 millones de kilos. Respecto a la pasa, agregó que el volumen mayor siempre fue a Europa pero al perder competitividad se logró abrir Brasil como destino. En el 2008 San Juan exportó 26 millones de kilos y 25 millones en el 2013 pero el año pasado solo alcanzó a 15,8 millones. No se sabe que pasará este año con el desfasaje que causó la devaluación brasileña. ‘’Por cada dólar de exportación hay otro tanto que se genera de movimiento en la economía’’, dice Gimenez y agregó que las pérdidas de mercados y exportaciones representan así ‘’menos mano de obra, menos proveedores y menos movimiento económico’’.