La temporada 2019-2020 será recordada dentro de la peor y más prolongada sequía en 111 años, desde que Hidráulica empezó a tomar registros del caudal de su principal río, en 1909. Y el panorama parece que no va a cambiar y hasta podría empeorar. Es porque los primeros anticipos muestran que este invierno será pobre en nevadas, con lo cual habrá escasa acumulación nívea en la cordillera para alimentar los ríos para el próximo verano.
El climatólogo Germán Poblete dijo que las primeras estimaciones indican que las nevadas estarán por debajo de lo normal y no descarta que sean inferiores a las del invierno pasado.
Incluso expresó que nos vamos a enfrentar a un invierno marcado por la sequedad, disponiéndonos a ingresar a la temporada de heladas, que empieza entre el 25 y el 28 de mayo. "Habrá una marcada escasez de agua precipitable, con episodios muy aislados de lluvias", sostuvo el profesional.
La postura de Poblete se complementa con informes con los que cuentan en el sector minero. En Veladero, la mina más importante que opera en la cordillera sanjuanina, cuentan con pronósticos que indicarían que el invierno que se avecina será seco, con pocas precipitaciones níveas. La Operación de Invierno en el emprendimiento, comenzó ayer y se prolongará hasta el 15 de agosto, previendo que no será un período nevador. De todos modos, siempre toman las medidas para evitar sorpresas.
Según opinan los especialistas, las nevadas intensas en la cordillera de los Andes están asociadas al fenómeno "El Niño". Es decir que si este fenómeno es de fuerte intensidad, habrá mayor cantidad de nevadas. Pero, desde junio del año pasado a la fecha, la situación del "El Niño" es neutral, por lo que se espera un invierno con algunas o muy pocas nevadas.
Maximiliano Delgado, titular del Departamento de Hidráulica, dijo que en el Gobierno sanjuanino esperan una temporada seca, aunque fue cauto a la hora de dar una opinión contundente. "Es difícil anticiparse, queremos esperar nuevos datos", dijo el funcionario.
Expresó que por esos días el caudal del río San Juan ronda los 18 m3/s, que está dentro de los valores esperados para esta época del año.
En previsión de que se podría presentar otra temporada pobre en agua, en Hidráulica empezaron a trabajar en febrero pasado en un plan para reemplazar alrededor de un 18% del agua que aportan los tres embalses, Los Caracoles, Punta Negra y Ullum, con la subterránea que suministrarán una batería de 70 perforaciones en todo el Valle de Tulum.
Según la previsión, y como para las necesidades de consumo humano, el agro y para actividades recreativas y turísticas, los diques erogan unos 38 m3/s, el plan es reemplazar unos 7 m3/s con agua subterránea, casi el 18% del total.
Luego de las mediciones de nieve hechas en la cordillera en la primavera pasada, las autoridades de Hidráulica dieron a conocer en octubre de 2019 un pronóstico hídrico para el ciclo 2019-2020 de 659 hm3 de agua, con un máximo de 700 hm3 en el caso de que se produjeran nevadas tardías. Solamente en el caso de que fuese muy desfavorable, la previsión podía caer a 550 hm3. Pero la realidad fue peor, y ahora se espera que al final de la temporada haya un derrame real de no más de 520 hm3. Eso significa un 23,6% menos de agua de la media esperada, que ya era escasa.
Un dato favorable en medio de esta crisis es que gracias a la construcción de los diques y las medidas de cuidado del agua que se vienen tomando desde 2017 se ha logrado ir sorteando estos años de sequía. Pero advierten que es muy importante que la población de San Juan tome conciencia y cuide el agua.
Regantes
Por la escasez de agua, una de las posibilidades que se empezó a trabajar en Hidráulica fue charlar con los productores para que pudieran verter el agua de sus perforaciones en los canales y levantar el coeficiente de distribución de los restantes aguas abajo.
El río
18 Es la cantidad de metros cúbicos por segundo que trae en la actualidad el río San Juan, según las mediciones periódicas. Es lo esperado para esta época del año, según dicen en el Departamento de Hidráulica.