En la empresa Cannabis Medicinal San Juan (Canme San Juan) están trabajando para hacer un nuevo llamado, el segundo del año y durante este semestre, a empresas interesadas en poner en marcha proyectos para cultivar cannabis, por ahora sólo con fines de investigación pero que, en un futuro, se podrán ampliar, además de su uso en medicina, a otros fines industriales.

En el predio de 163 ha que Canme San Juan tiene en la zona de Campogrande del Acequión, en Sarmiento, ya hay 3 empresas con proyectos en marcha e incluso dos de ellas tomaron posesión del terreno y están empezando las obras de infraestructura para iniciar el cultivo. Roberto Correa, presidente de la empresa, estimó que antes de fin de año ya se obtendrán los primeras plantas.

"Ya hemos tenido contacto con varias empresas nacionales, con apoyo de firmas internacionales, muy interesadas en participar en el proceso", dijo Correa.

Es que si bien hasta ahora la legislación vigente sólo autoriza al cultivo de cannabis en su etapa de investigación y para uso medicinal, el Gobierno nacional ya envió al Congreso un proyecto de ley para desarrollar la legalización de la producción y desarrollo de la cadena productiva del cannabis y el cáñamo con una visión productiva, basado en recomendaciones internacionales (ONU) y en estudios realizados sobre los países pioneros a nivel global.

La norma vigente permite también la asociación del Estado con inversores privados.

Según explicó Correa, el proyecto fue elaborado por 5 ministerios, como Producción, Salud, Agricultura, Ciencia y Técnica y Seguridad, y contempla el cultivo, producción, industrialización y comercialización del cannabis y de cáñamo con fines medicinales e industriales. El cáñamo es una fibra, que pertenece a la misma familia de las plantas de cannabis, que se puede utilizar en la industria textil, para la elaboración de forrajes, para construcción, plásticos, el bienestar de la salud, cosmética e incluso para obtener autopartes.

"Es una planta que tiene múltiples usos a nivel internacional, lo que hace que el mercado demande cada vez más este producto", dijo Correa, lo que explica el interés de más empresas en poner en marcha proyectos en el predio de Sarmiento.

Las nueva ley apunta a evitar, por ejemplo, desvíos del cannabis al mercado ilegal.

El cáñamo se cultiva a escala comercial en muchos países de todo el mundo, como Australia, Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Vietnam o Francia, entre otros.

"En Sarmiento vamos a tener como un gran parque industrial temático específico de la actividad del cannabis, que permitirá que se vaya generando toda una industria", dijo Ariel Lucero, integrante del directorio de la empresa.

Hasta ahora, las legislación vigente aprobada por el Ministerio de Salud de la Nación permite trabajar en tareas de adaptación de variedades y probar materiales genéticos, para ver los que mejor se adaptan al clima y suelos de San Juan.

"La nueva ley vendrá a complementar la tarea y proyectar en pasar a tener una escala comercial, primero para abastecer el sistema público de salud nacional, porque hay una demanda importante ya que hay gente que puede acceder al uso. Pero también se puede empezar a pensar en un mercado externo que podrá incluso generar divisas para el país", explicó Correa.

Campogrande del Acequión, donde está el predio de la empresa, comprende más de 50.000 hectáreas y constituye un pulmón productivo en olivicultura intensiva y granados, además de la producción de vides para vinos de alta calidad.

 

Requisitos para los interesados

Entre los criterios que tendrá en cuenta la comisión evaluadora de las empresas interesadas en participar en el nuevo llamado, según explicó Carolina Giménez, integrante del directorio de la compañía estatal, se encuentran los que tienen que ver con los siguientes puntos:

1- Proyecto de Investigación: refiere a la medida en la que el proyecto colabora con el objetivo principal, como son, por ejemplo, las variedades a evaluar, modelos de cultivo a ensayar, etapas de producción que abarca, las pruebas de evaluación agronómica que realiza, los ensayos en materia de industrialización y criterios de sostenibilidad e innovación.

2- Experiencia del grupo responsable: incluye además de las experiencias de cultivo, extracción, investigación y/o comercialización dentro de la industria del cannabis, el perfil profesional y formación académica de los miembros del equipo.

3- Infraestructura e inversión para esta etapa de investigación: será tenida en cuenta la inversión total, equipos de laboratorio y extracción.

El comité evaluador está integrado por científicos e investigadores del INTA, del INTI, además de personal técnico de la empresa estatal.