Este año se esperan cosechar en San Juan entre 550 y 610 millones de kilos de uvas, un volumen que de darse significará una caída de entre el 14,5 al 23%, que promedia el 18,5%, respecto a los casi 714 millones de kilos recolectados el año pasado, según el cálculo que dio a conocer ayer el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
Los números trajeron alivio entre los productores porque en condiciones de sobrestock de vinos, como ocurre ahora, una noticia de mayor cantidad de uva en los parrales hubiera tirado aún más abajo el precio del litro de vino.
De acuerdo a los números presentados ayer, el estimado de producción para este 2019 en el país será de un promedio de 2.230 millones de kilos, unos 344 millones de kilos menos que en el 2018, cuando el dato final fue de 2.574 millones de kilos. Unos 1.600 millones de kilos pertenecen a la provincia de Mendoza, donde se concentra el 72% de la producción vitivinícola del país.
En el resto de las provincias vitivinícolas, que son La Rioja, Catamarca, Salta, Río Negro y Neuquén, se espera recolectar unos 50 millones de kilos.
Cuando los viñateros de vienen quejando de que no hay precio para el kilo de uva, a casi una semana de empezar el grueso de la cosecha de variedades comunes para vinificar, los números de la cosecha llevaron tranquilidad al sector.