La industria vitivinícola avanza en negociaciones con el Gobierno nacional para lograr una nueva exención del impuesto al vino espumante. El 31 de enero vence el acuerdo que exceptúa del pago del tributo de 12,7% sobre la venta de espumantes por ‘bien suntuario‘ y un nuevo decreto podría firmarse a fin de mes luego de definir algunas cuestiones técnicas para que el Ministerio de Economía apruebe un nuevo acuerdo. A partir de febrero de 2005, la venta de espumantes dejó de tributar un impuesto de 12,7 por ciento cuando los bodegueros acordaron invertir ese dinero, más un 25% extra en mejoras en bodegas y viñedos. Se trató de una medida que impulsó la venta de espumantes y mejoró su calidad, y el decreto de exención, desde esa fecha, se renovaba anualmente. En tanto las inversiones son auditadas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y las mayores productoras de espumantes son ‘garantes‘ del cumplimiento del acuerdo, como Chandon, Pernod Ricard (Mumm), J. Llorente & Cia (Toso y Federico de Alvear), Nieto Senetiner, Norton y Dante Robino, entre otras. Este año, la inversión que deberían concretar las bodegas, de firmarse el acuerdo, sería entre 350 millones y 400 millones de pesos. Por otro lado, el vino espumante podría dejar de considerarse un artículo suntuario si prospera una proyecto de ley que lo equipara al resto de los vinos. En mayo del año pasado, el senador nacional Adolfo Bermejo presentó un proyecto de ley en el Congreso nacional cuyo objeto fue actualizar la denominación que en la Ley General de Vinos reciben los vinos ‘espumosos, champaña o champagne‘ bajo el único nombre de ‘Vinos Espumantes‘ y, por otra parte, otorgar un justo tratamiento impositivo, ya que es el único producto de la cadena vitivinícola que ha quedado gravado en la Ley Nº 24674 de Impuestos Internos. En noviembre el Senado de la Nación votó sobre tablas este proyecto que busca aliviar al sector vitivinícola del país y con 50 votos afirmativos pasó a la Cámara de Diputados donde espera tratamiento. Pero según publicaciones regionales, en la Cámara Baja nacional no hay instrucción de la Casa Rosada de avanzar por ahora con el proyecto de Bermejo, que fue acompañada por pesos pesados de la Cámara Alta como el presidente del bloque K, Miguel Pichetto, el exministro Aníbal Fernández y el senador sanjuanino Ruperto Godoy. Desde el año 2005 la aplicación del impuesto interno estaba suspendida mediante Decretos presidenciales que se renovaron en el tiempo, producto del Acta firmada entre el Ejecutivo Nacional y Bodegas de Argentina. Allí se asumieron una serie de compromisos tendientes a incentivar la expansión y las inversiones en el sector vitivinícola nacional, en particular respecto de los vinos espumantes ya que es interés del Gobierno nacional propender y apoyar las inversiones de dicho sector con el propósito de mejorar su competitividad, la generación de empleo y las economías regionales. Según el senador nacional por Mendoza, Bermejo, ‘tal fue la efectividad de lo comprometido por la cadena de valor vitivinícola, que la situación impositiva ha sido prorrogada por los Decretos 235/13 y 266/14; por lo que mantener el gravamen de la Ley 24.674 a los espumantes se haya transformado en innecesario, prescindible y procede su derogación definitiva a través de una ley‘.

COMERCIALIZACIÓN

De acuerdo a la auditoría del INV, la venta de vinos espumosos sumó poco más de $811 millones en 2011, por lo que deberían haber tributado $103 millones. A cambio, el sector invirtió aproximadamente $132 millones, superando así los $129,32 millones de inversión comprometida. Desde 2005 a 2011 se llevan invertidos $711,75 millones, según la auditoría del INV, frente a los $496,53 millones que deberían haber desembolsado. Acumulan así un excedente de $215,22 millones que pueden utilizar en años próximos. Teniendo en cuenta estos datos, Bermejo señaló que ‘la exención alentó las inversiones y permitió aumentar no sólo las ventas de espumantes a los mercados internos y externo, sino también la cantidad de empresas que los elaboran y la variedad de productos‘.