Varsovia, 12 de abril.- El ministro español de Industria,
Energía y Turismo, José Manuel Soria, afirmó hoy que cualquier
‘gesto de hostilidad‘ contra empresas de su país será interpretado
como un gesto ‘hacia España‘ y ‘trae consigo consecuencias‘, en una
aparente alusión al Gobierno argentino por el conflicto con YPF.
Soria no citó en ningún momento al Gobierno argentino, que ha
convocado para hoy a los gobernadores de las provincias petroleras
para tratar sobre la situación de la compañía YPF, controlada por la
española Repsol.
Los servicios de comunicación de La Moncloa, sede del Gobierno
español, han facilitado a los medios estas declaraciones de Soria,
quien se encuentra en Varsovia junto al presidente del Ejecutivo,
Mariano Rajoy, para participar en una cumbre hispano-polaca.
El Gobierno español, ha subrayado Soria, defiende los intereses
de todas las empresas españolas dentro y fuera del país y ‘si en
alguna parte del mundo hay gestos de hostilidad‘ contra esos
intereses lo interpreta como ‘gestos de hostilidad hacia España y
hacia el propio Gobierno‘ que tienen consecuencias.
En las últimas semanas, seis provincias argentinas han revocado
licencias a YPF para operar en una docena de áreas, mientras que
otras dos han conminado a la petrolera a aumentar sus inversiones
bajo amenaza de cancelarle permisos de explotación.
La sureña provincia de Santa Cruz, que ya había retirado dos
áreas a YPF, decretó ayer la caducidad de la licencia de la
petrolera para operar en otras tres áreas apenas horas después de
que la compañía presentara un plan de inversiones hasta 2017 para
esa región por importe de 4.379 millones de dólares.
Pese a que el Gobierno argentino ha mantenido en total reserva el
contenido de la reunión de hoy, algunos gobernadores han adelantado
que debatirán sobre el futuro de YPF, que ha sido acusada por la
presidenta Cristina Fernández de una caída de la producción que
atribuye a una falta de inversiones.
YPF, participada en un 57,43 por Repsol y un 25,46 por el grupo
argentino Petersen, anunció que este año invertirá en Argentina un
récord de 15.000 millones de pesos (3.416 millones de dólares),
cifra que supera los 13.300 millones de pesos (3.029 millones de
dólares) invertidos en 2011.
