"El gigante está despertando". Esa fue la frase que utilizó un empresario minero ayer para definir el boom de contrataciones y empleos que acarrea la puesta en marcha del proyecto binacional Pascua-Lama. El impacto se podrá medir incluso en cuestiones domésticas: según coinciden empresarios, gremialistas y constructores, será tan grande la demanda de albañiles especializados -entre enero y febrero unos 700- que ocupará a partir del verano la mina, que contratar para una refacción domiciliaria a un obrero será difícil y costará más caro ¿Por qué? Mientras que un albañil oficial armador tendrá un sueldo en la mina -base- de $4.413, aquí hoy apenas cobra $1.800 y por la mayor demanda estiman que ese valor subirá.
"De por sí ya hay problemas para encontrar mano de obra con experiencia, porque los que hay son albañiles viejos y los jóvenes son hijos de albañiles que aprendieron el oficio. Cuando se sume lo de la mina se va a notar aún más la falta de personal y eso no tengo dudas que va a encarecer la mano de obra. Hoy más o menos se paga entre 500 y 600 pesos por semana", contó Miguel, constructor de obras civiles chicas.
De acuerdo a los cálculos que hizo la minera canadiense Barrick Gold, la construcción de Pascua-Lama durará tres años y ocupará en su pico de construcción unas 5.500 personas entre personal chileno y argentino. Ya en tareas de nivelación de terreno hay ocupadas unas 500 personas pero el consorcio Fluor-Techint -administradores de la megaobra- ya le confirmó al gremio de la construcción UOCRA que a partir del 3 de enero próximo se incorporarán unos 400 obreros y otros 300 posiblemente en febrero. Este boom de mano de obra especializada que se ocupará, encabezada por oficiales armadores, carpinteros y encofradores, entre otros, deja en la ciudad apenas a un puñado de obreros con experiencia, con el agravante de que hay otras obras civiles que demandarán también personal. "El problema creo que se puede dar cuando Pascua-Lama tome gente y a la vez comiencen la construcción de los barrios pendientes. Vamos a estar justos o es posible que falten algunos obreros para construcciones más domésticas. Esto es el juego de la oferta y la demanda, y si falta gente seguramente se van a cotizar los que haya disponible", explicó César Borrego, vicepresidente de la Cámara de la Construcción Argentina delegación San Juan.
Escenario similar se puede dar con los metalúrgicos: hoy por hoy están trabajando en minería unos 150 y si Barrick cumple con el compromiso que tomó con empresarios sanjuaninos de priorizar la toma de mano de obra sanjuanina, se necesitarían unos 800 metalúrgicos más. Julio César Figueroa, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica, dijo que "si toman toda las empresas locales que hablaron cuando nos juntamos hace dos semanas, podríamos ocupar a casi toda nuestra gente. Ojo, van a quedar talleres chicos que hagan tinglados y rejas pero en alguna etapa también tal vez se necesite de ellos para cubrir con las necesidades de la mina. No me quiero adelantar pero si es así, puede que escasee la gente".
Que los albañiles elijan subir a casi 5.000 metros de altura y no trabajar en el Gran San Juan, tiene una explicación netamente económica: según dijeron autoridades del gremio de la construcción sanjuanino, con la firma Techint cerraron hace 15 días "acuerdos marcos" de salarios. Así es que un oficial especializado cobrará $6.116 de bolsillo; un oficial categoría "0", $5.212; un medio oficial, $4.795 y un ayudante, $4.413. Los sueldos duplican y hasta triplican lo que puedan ganar aquí en la ciudad. "Tienen buenos sueldos, obra social, seguro de desempleo, vacaciones y trabajan 22 días. Realmente tienen por delante una gran oportunidad", dijo Alberto Tovares, secretario Adjunto de la UOCRA. Ya hay personas que se están haciendo los chequeos médicos pre-ocupacionales pero desde el gremio quisieron bajar la expectativa y aclararon que ya "tienen en vista" a la gente que cumple con los requisitos que pidió la empresa en cuanto a experiencia en obra y que "por el momento" no reclutarán a más personal.

