En tierras de viñedos, hay otro cultivo, el del olivo, que viene abriéndose paso aceleradamente con fuertes inversiones privadas. Sólo en esta temporada se están plantando 2.000 hectáreas nuevas, lo que implica que la superficie de olivares aumentará 13% respecto a las 15.000 hectáreas que tiene actualmente la provincia, según datos de la Cámara Olivícola de San Juan.
Este desarrollo es muy importante ya que implica que en plena crisis económica los campos sanjuaninos están experimentando actualmente al menos una inversión de entre 22 y 24 millones de dólares, es decir; entre 3.500 y 3.800 millones de pesos a la cotización del dólar oficial.
En la cámara del sector estiman que el costo de la hectárea con riego tecnificado está entre 11.000 y 12.000 dólares, pero no incluye el valor de la tierra ni los "extras" que muchas firmas están incorporando, tales como el uso de energías sustentables con paneles solares, lo que eleva el cálculo inicial de la inversión total.
¿Qué motiva a estos inversores? El crecimiento de la demanda mundial, ya que dentro de la crisis global, el aceite y aceitunas tienen futuro, y eso hace que los precios internacionales sean altos. A eso se suma que San Juan es un lugar donde se obtienen excelentes rindes. ""San Juan, en las zonas adecuadas; es un lugar próspero para el cultivo del olivo, con muy buenos rendimientos", dijo Gonzalo Lenzano, presidente de la Cámara Olivícola. Aunque hay olivares en varias zonas de la provincia, es el territorio del sur sanjuanino el que está acaparando el desarrollo de los nuevos emprendimientos, principalmente en El Acequión, pero también en Cañada Honda, Media Agua y a lo largo de la ruta 40, consolidando al departamento de Sarmiento como el principal polo olivícola. Allí se extienden más de 10.000 hectáreas del total de la superficie sanjuanina.
La mayor inversión actual es de 1.200 ha de la empresa "Tonos de Verde", en el proyecto denominado "Acequión de los Olivos", en Campo Grande El Acequión. Allí la empresa de riego agrícola Halpern fue contratada para entregar "llave en mano" un proyecto que incluye movimiento de suelos, y la plantación de 400 hectáreas de olivos Hojiblanca y 200 ha respectivamente de las variedades Coratina, Arbequina, Arbosana y Changlot Real. "Estamos orgullosos de haber sido elegidos para realizar esta obra que continuará impulsando el crecimiento de Campo Grande, Sarmiento y de la industria olivícola de San Juan, y agradecidos del apoyo que brinda el gobierno de esa provincia a las empresas que invierten y producen", dijo su director, Sebastián Halpern. Las plantas tendrán distancia que permita cosecha y poda mecanizada, riego por goteo con las últimas tecnologías para ahorro de agua, con medición de bulbos de humedad y sensores de crecimiento para cada planta. También se hará un parque solar, galpones, casas e infraestructura dentro de la finca. No se quiso dar a conocer el inversor, pero sí que no es de la provincia.
Se trata del cuarto gran emprendimiento de más de 1.000 ha en El Acequión. Antes la empresa Ramfer SA invirtió en esa cantidad, e incluyó maquinaria de alta tecnología para la elaboración de aceites. ""Pero además, se están sumando unas 800 hectáreas más entre los emprendimientos que ya están en la zona", aportó Lenzano, desde la Cámara Olivícola. Mencionó a firmas como Olivum y Solfrut, con más de 100 hectáreas cada una, y siguen otras como Isola Asti y San Juan de los Olivos, entre varias.
- Un lugar especial
Campo Grande El Acequión se ha convertido en el polo olivícola tecnificado de San Juan, que está captando las principales inversiones destinadas al sector agroindustrial. Hasta marzo del año pasado sumaba 11.000 hectáreas cultivadas, entre las cuales cerca de 10.000 son de de olivos, 500 de granados y casi 500 de vides premium, ocupando espacios otrora desérticos en la geografía sarmientina al sur de San Juan, según publicó Suplemento Verde de DIARIO de CUYO. Esta zona surgió gracias a la visión de un grupo de empresarios provenientes del sector de servicios mineros -Ricardo Martínez, Josie Dumandzic y los hermanos Alberto y Osvaldo Sánchez Bustos-, que en el 2005 diversificaron sus actividades comerciales.
Descubrieron en la zona un acuífero de agua surgente y nació Campogrande que en dos años de trabajo, gestión e inversión continua en caminos y energía eléctrica, entre otros, conformó casi 55.000 hectáreas. Desde finales del 2005, las iniciativas y crecimiento han continuado en franca expansión, sumando hoy más de 20 fincas de grupos inversores de distintos puntos y orígenes en el país que han confiado en las bondades del otrora gran "desierto sanjuanino".
Ese lugar fue elegido también por el Gobierno provincial para desarrollar el emprendimiento de Cannabis Medicinal.