El próximo sorteo de casas del IPV superará ampliamente al de 2009, cuando la gestión giojista estrenó el sistema para darle respuesta a los que desde hace años están anotados en el organismo esperando una solución habitacional con financiamiento estatal. El primero benefició a 2.271 familias y este les dará una alegría a más de 3.100. El gobernador José Luis Gioja y el ministro José Strada se reunirán el martes para definir si el bolillero se pone a rodar en septiembre o un mes después.

El sorteo es el segundo de envergadura que organiza la provincia y se viene barajando desde hace tiempo, pero no se sabía a ciencia cierta cuántas viviendas iban a ser. El Gobierno habló inicialmente de “cerca de 3.000”, hasta que Strada dio ayer el número exacto en el programa “A todo o nada”, de Radio Sarmiento. “Son 3.164”, aseguró el alfil giojista que encabeza el Ministerio de Infraestructura. Significa que se entregarán casi 400 más que hace seis años.

La modalidad fue imitada después por varios municipios y así se han entregado miles de viviendas a sectores de clase media. Pero los más numerosos no excedieron las 100 o 110 soluciones habitacionales.

La fecha exacta de la reedición del mecanismo de azar saldrá del encuentro de pasado mañana entre Gioja y Strada. El ministro, que respondió de distintos temas (ver aparte), anticipó que “será el mes que viene o los primeros días de octubre”.

La expectativa y la ansiedad involucran de lleno a las más de 45 mil familias que forman parte de la base de datos del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV). Al no tener dinero para levantar por sí solas la casa propia, se inscribieron con la intención de acceder al sistema de financiamiento estatal. Las que resulten ganadoras, deberán pagar una cuota mensual que es mucho más accesible a la que tendrían que afrontar si toman un crédito inmobiliario en el mercado bancario, para los que deben acreditar ingresos bastante más altos.

El sorteo se hará en la Caja de Acción Social y las viviendas, la mayoría en construcción, están ubicadas en la periferia de los cinco departamentos del Gran San Juan y Pocito. Las más avanzadas se encuentran en Rawson y Chimbas (les tocan 900 y 800), que contarán con 12 y 11 barrios nuevos respectivamente.

El 40 por ciento de las 3.164 casas se sorteará entre las familias que llevan más tiempo esperando, es decir las que se anotaron antes de 2005. Un 25 por ciento se destinará para las que entraron al organismo entre 2006 y 2010 y un 15 por ciento para las que están inscriptas desde 2011. El resto irá a atender la demanda de discapacitados (10 por ciento), miembros de fuerzas de seguridad (9 por ciento) y excombatientes de Malvinas (1 por ciento).

La ejecución de las viviendas implica una inversión de 950 millones de pesos que se gestionaron en la Nación a través de un programa especial. La provincia también puso su parte y es para las obras complementarias, como la urbanización.