Los últimos registros con los que cuenta la Cámara Olivícola son del año 2007, cuando el suelo sanjuanino contaba con unas 18 mil hectáreas de olivos, pero ahora su titular, Analía Mingorance, asegura que hay un 22% menos. Es que según los relevamientos que realizan los ingenieros de la Cámara, como mucho se alcanzan hoy las 14 mil hectáreas de olivos. El principal motivo de la merma que atacó al sector se lo atribuyen a la baja rentabilidad que les deja el cultivo frente a las importantes subas que tienen que soportar en los costos de producción. Además se le suman las malas pasadas que les jugó el clima en este tiempo como heladas y sequías y ahora se le agrega el tarifazo en electricidad que repercute en el uso de maquinarias para riego por goteo, según aseguraron en la entidad.
Desde el 2007 hasta ahora no sólo se han dado quita de cultivos, ‘en algunos lugares también han plantado más pero aun así no han podido evitar que haya una disminución importante en la producción’, confirmó la referente del sector privado. En los puntos donde se produjo una mayor reducción de plantas de olivos es en Pocito y Media Agua mientras que en Cañada Honda incrementaron en menor medida. ‘Las economías regionales han sido castigadas durante mucho tiempo y esto ha hecho que la cantidad de superficie cultivada se venga en picada’, aseguró Mingorance. Es que entre la lista de costos que tiene que enfrentar los olivícolas no hay uno que no haya aumentado, como el gasto en flete, la energía eléctrica y la mano de obra de empleados de fábricas y peones en campo. ‘Es una situación que tiene que afrontar tanto los que trabajan con aceitunas para conservas como los que tienen plantas con aceiteras’, explicó Mingorance. En cuanto a conservas, la productora María Dattes confirmó que los aumentos también impactan en las máquinas que utilizan y los insumos que compran para envasar y comercializar.
Uno de los productores pocitanos que levantó todos los olivos que tenía es Jorge Rostoll (foto) quien quitó 4 hectáreas de plantas con las que vivió su familia durante varios años. ‘Los saqué porque perdía plata, así que no lo dudé y de un día para el otro levanté todo. Eso junto a que no hay expectativas para que el sector mejore’, aseguró Rostoll. En esa superficie, actualmente tiene plantines de tomate y sumó un total de 6 hectáreas de ese cultivo. También mencionó que tenía serios inconvenientes a la hora de buscar mano de obra para la cosecha debido a que los peones no se presentaban por miedo a perder la Asignación Universal por Hijo.
En la Cámara aseguraron que si bien se vieron favorecidos por las medidas del nuevo Gobierno, como el tipo de cambio unificado, ‘nos dan por un lado pero nos siguen complicando por otro, porque a los problemas que ya traíamos de años anteriores ahora se suma también los incrementos en la electricidad’, confirmó la titular. El tarifazo toma importancia en los productores que cuentan con riego por goteo y la mayoría de los cultivos se hidratan con ese sistema ya que se incrementó la práctica en los últimos años para poder sobrellevar la crisis hídrica que atravesó la provincia desde el 2010.
Además de la sequía, en estos 9 años los productores olivícolas también fueron azotados por heladas que no sólo dañaron la floración sino que en algunos casos secó plantas por completo.

