Previo a shock financiero post PASO, los salarios le ganaron a la inflación durante julio, pero acumularon una caída real de 1,3% en los siete meses de 2019, según datos difundidos este lunes por el INDEC.
El salario promedio mostró una suba de 4,7% en séptimo mes del año que, comparado con una inflación mensual de 2,2%, implicó un "significativo incremento del poder de compra de los asalariados", indicaron los economistas del IARAF, Nadin Argañaraz y Bruno Panighel.
Las remuneraciones de privados aumentaron un 4,3% y las públicas un 6,2%, mientras que los salarios informales aumentaron 3,5%.
"Todos los grupos de asalariados le ganaron a la inflación de julio que fue la más baja de los últimos 16 meses. Sin embargo, el rebrote inflacionario de principios de 2019 implicó la continuidad de la caída del salario real", remarcaron los economistas.
En el acumulado de siete meses de 2019, el salario real promedio cayó un 1,3%, ya que mientras la inflación a nivel nacional alcanzó el 25,1%, en el período enero-julio los salarios aumentaron en promedio un 23,5%, arrojando una caída de poder adquisitivo respecto al nivel de fines de 2018.
Por grupo y condición laboral, las variaciones son muy heterogéneas:
El sector de empleados formales privados acumuló un aumento real de salarios de 1% hasta el mes de julio 2019.
El sector de empleados públicos formales pasó a terreno positivo y acumuló un aumento de 0,5% hasta julio 2019.
El sector de empleados informales es el grupo más perjudicado por la caída real de los salarios acumulando una baja real del 9,5% hasta el mes de julio.
Los analistas del IARAF dijeron que "para frenar la perdida de salario se requiere un sendero de desaceleración inflacionaria, y la fuerte devaluación de agosto va en contra de este objetivo".
Proyectaron que "la inflación mostrará un aumento en el último cuatrimestre del año y, para al menos mantener el salario real, se deberá recurrir nuevamente a revisar los acuerdos salariales y activar las cláusulas gatillo".