"Inapropiada", "desacertada", "electoral" e "inoportuna" fueron algunas de las calificaciones del sector privado de San Juan sobre la suma fija de 60 mil pesos en dos cuotas que dispuso el ministro de Economía y candidato a presidente Sergio Massa. En la Federación Económica, CAME, la Unión Industrial y la Cámara de Comercio y la de la Construcción hablaron de la incertidumbre en cómo enfrentar el bono para los trabajadores privados, además de que en la mayoría de las entidades indicaron que el costo laboral también trasladará a precios y, por ende, a la inflación. El responsable nacional de la cartera económica invitó a las provincias a sumarse al esfuerzo y en la gestión uñaquista dijeron que van a analizar la norma legal y no confirmaron ni negaron su aplicación.
El domingo, Massa anunció un paquete de medidas para encarar los efectos de la devaluación del 22 por ciento tras las PASO del 13 de agosto, entre las que sobresale la suma fija de 60 mil pesos en dos cuotas para los trabajadores privados de hasta 400 mil pesos, la que se absorberá en paritaria. En el sector aclararon que no están en desacuerdo en que los trabajadores tengan un aumento, pero cuestionaron la decisión "inconsulta" y "el parche" que aplica Nación.
Dino Minnozzi, presidente de la Federación Económica y secretario de Servicios de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), señaló que "todos los índices que afectan al costeo son trasladables a precios, no en su totalidad. Y la mano de obra es trasladable a precios". Así, resaltó que es "una medida inapropiada", dado que "cada vez que hay intervención del Estado hace un ruido terrible en toda la cadena. No todos los sectores negocian lo mismo ni tienen el mismo nivel de actividad". Además, destacó que la suma fija "es absorbible en paritaria hasta cierto punto", ya que explicó que, "si doy el bono, el mes que viene hacemos la ecuación y, si al sector trabajador no le alcanza, va a pedir más. Va a ser un doble gasto, por lo menos, en lo financiero. Lo terminaremos pagando a costa de resentir stock, por ejemplo".
Por su parte, Leonardo Borgogno, de la Cámara de Comercio, dijo que "las medidas que han tomado es querer apagar el incendio con nafta. No hace otra cosa que generar aún más inflación. ¿De dónde sale ese dinero? Multiplicalo tanto en el sector privado como en el público. El único que puede decir eso es el que tiene la máquina de hacer dinero. No es una cuestión que el comerciante especula. Es una decisión política electoral mal tomada y desacertada". Por eso, indicó que "se está evaluando de qué manera se le hace frente". Con respecto a que el Estado afrontará el 100 y el 50 por ciento del bono para las micropymes y las pymes respectivamente, dijo que "hay una letra chica en la que no llegas. Lo voy a creer cuando lo vea aplicado".
A su vez, Ricardo Palacios, de la Unión Industrial, expresó que "el aumento del costo laboral, de logística, de los insumos y de producción se transmite al producto. La industria no puede absorber más los costos extra. Son medidas de impacto inmediato y que absorbes en un plazo más largo. Serán importantes medidas de contención, como algún crédito de fácil acceso o algún subsidio. No es impagable, pero muchas pymes van a necesitar ayuda".
Julián Rins, de la Cámara de la Construcción, resaltó que la medida "es muy poco oportuna" que "hay preocupación" y que "va a afectar mucho al sector. En paritaria, la Cámara negocia con la UOCRA y hemos llegado a acuerdos razonables. En nuestra experiencia, salvo una vez, durante el gobierno macrista, nunca en la paritaria se absorbió (el bono). Si es así, estamos de acuerdo. Los índices que relevan la mano de obra no lo reciben. Por lo tanto, eso no impacta en el reajuste de la obra. El 100 por ciento de ese costo lo enfrenta la empresa".