Luego de tres meses de trabajo, en las próximas semanas Vialidad Provincial entregará las obras de consolidación de la ruta 400, en Calingasta, el acceso principal para la actividad de turismo aventura en la cordillera sanjuanina. Cuando eso ocurra, la vieja huella con serruchos que unía Barreal con Las Hornillas, en una traza de 44 kilómetros tan precaria que sólo se podía transitar en camionetas 4×4; habrá dado paso a una ruta mucho más ancha y con un tratamiento de consolidación con materiales especiales que podrá ser transitable con todo tipo de vehículos. No es asfalto, sino un tratamiento realizado con un granulado seleccionado que la está dejando como si estuviera pavimentada. Además ahora es mucho más ancha, con 10 metros en total. Tanto en el Gobierno como en el sector turístico coinciden en que es la primera vez que a esa ruta se le hace una intervención de estas características. Juan Magariños, titular de Vialidad Provincial; explicó que el costo estimado de inversión ronda los 65 millones de pesos y que para las tareas recibió bastante colaboración de tres empresas mineras que están ubicadas en la zona cordillerana, que aportaron dos camiones cada una. de la Municipalidad de Calingasta que hizo tareas logísticas (viandas para los operadores); y además de privados que permitieron el acceso a sus propiedades para la provisión de agua para la obra.
‘Era una huella y se la conservaba como tal. Ahora hemos generado una apertura en el ancho, mejoramos las curvas horizontales y verticales con radios más amplios lo que mejora el confort y la seguridad para transitar, permitiendo el ingreso de vehículos de todas las categorías‘ explicó el funcionario. De esta forma hoy se sumará al tránsito tradicional de camionetas y camiones otros vehículos como bicicletas, motos y autos, sin problemas. ‘Hace 20 o 25 años que veníamos pidiendo una mejora en esa traza y ha quedado una maravilla.
Todos los prestadores y turistas que quieran visitar Las Hornillas y los lugares aledaños, pueden ir ahora en auto, algo impensado’’, dijo Ramón Ossa, uno de los aproximadamente 30 operadores dedicados a la organización de circuitos del cruce de los Andes por la ruta sanmartiniana, de aventura, de escalada, trekking o pesca en la cordillera. Por esa traza que bordea la margen izquierda del río Los Patos se accede desde Barreal a sitios como Las Hornillas donde la Universidad de San Juan administra un puesto cercano al río Blanco, con buena pesca de truchas y punto de partida de los que desean realizar la ruta sanmartiniana. Allí está el primer mojón recordatorio de la campaña de San Martín, en enero de 1817. Por allí también se va a Manantiales, donde alguna vez se quiso hacer un centro de esquí. Otra alternativa es al cruzar el puente que esta en Las Juntas visitar Las Amarillas, Laguna Blanca, El Refugio y el cerro Mercedario.
Múltiples usos
La ruta 400 no sólo es vital para el sector turístico que la empezó a usar asiduamente desde los años ochenta, sino también para los andinistas, pescadores y ganaderos de la zona. El camino también es el acceso para internarse unos 200 kilómetros en la cordillera hasta la mina El Pachón.