Pese a la mejora de la cosecha, el mercado interno de vinos sigue cayendo en picada. De acuerdo a las estadísticas publicadas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en los primeros ocho meses de 2018 se vendieron 13,7 millones de botellas de 750 cc. menos que en igual periodo de 2017, lo que significó una caída del 4,5%.
Los números publicados por el organismo muestran que entre enero y agosto del 2017 las bodegas despacharon 305,8 millones de botellas de ese tamaño, mientras que en igual periodo de este año sacaron al mercado 292 millones de botellas. De ahí surge la diferencia de 13,7 millones de botellas.
Tomando en consideración las ventas totales de vino fraccionado, se observa una retracción del 4,6% en el periodo analizado, pasando de 586,2 millones de litros comercializados en los primeros ocho meses de 2017 a 559 millones de litros en 2018.
Tendencia negativa
Los malos resultados de este año están lejos de ser una excepción. Por el contrario, le dan continuidad a una tendencia negativa iniciada dos años antes.
El análisis del caso puntual de las botellas de 750 cc demuestran la magnitud de la caída. Según el INV, en los primeros ocho meses del 2015 las bodegas argentinas despacharon 411,9 millones de botellas para su consumo en el mercado interno. En igual periodo de 2016 hubo una drástica caída a 324 millones de botellas (21,3% menos que el año anterior); en 2017 un retroceso a 305,8 millones y en 2018 una nueva baja a 290,7 millones de botellas, como se mencionó anteriormente.
El problema, más allá de la evidente baja del consumo, es que en 2016 y 2017 la retracción de las ventas se explicaba por la fuerte disminución del volumen de uva cosechado y por ende, del encarecimiento del vino y la menor disponibilidad de productos, pero en 2018 la situación fue diferente.
Esta temporada el sector tuvo una cosecha por encima de la media histórica, alcanzando los 25,7 millones de quintales, pero la mayor disponibilidad de uva por ahora no se trasladó a una mejora de ventas tangible en el mercado interno.
Fuente: Los Andes