Las cifras oficiales de la Seguridad Social marcan tanto un desplome de los puestos registrados de trabajadores en relación de dependencia como un bajón de los aportes de las profesiones independientes.
Así, en abril, las empresas declararon por marzo 254.244 puestos de trabajo formales menos que en igual mes de 2019. Y 91.237 menos que en el mes anterior, de acuerdo a las cifras del Boletín de la Seguridad Social de la AFIP. Y esto a pesar que desde el 13 diciembre, según el DNU 34/2019, rige por 180 días la doble indemnización para los despidos sin causa. Luego a partir del 31 de marzo se reforzó con la prohibición directa de las cesantías “sin justa causa y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor” durante 60 días, prorrogada otros 60 días (hasta fin de julio).
En abril de 2019, los puestos laborales declarados por las empresas sumaron 8.043.592. Un año después, el mes pasado, totalizaron 7.789.348. Son 254.244 menos. En abril de 2020 fueron 7.880.575.
Las pérdidas laborales respecto del mes anterior abarcaron casi todos los sectores, en especial en la construcción, industria, comercio, en actividades las vinculadas al turismo y recreativas mientras aumentaron en la enseñanza privada como reflejo de inicio del ciclo lectivo en marzo que, con la cuarentena, luego se interrumpió.
Con relación a abril de 2019, el mayor derrumbe fue en la construcción: de 460.712 un año atrás, el mes pasado se declararon 358.707: una pérdida de 102.005 puestos laborales.
Todos estos números indican un nuevo pico en la destrucción de puestos de trabajo que difícilmente y solo en forma muy parcial podría revertirse en una fase de recuperación.
De todos modos aunque declararon esa cantidad de puestos laborales, por dificultades financieras o falta de ingresos, las empresas pagaron menos aportes: 4.530.532 en abril frente a 5.608.244 en marzo y 6.092.070 en abril de 2019.
En parte eso se reflejó en la recaudación de la Seguridad Social que en abril tuvo una caída del 25% descontando la inflación a lo que sumó la prórroga del pago de las contribuciones patronales y la reducción de la alícuota para el sector de la salud.
En proporción mayor es la caída de los cotizantes monotributistas y autónomos
En abril pagaron sus aportes 1.605.553 monotributistas “puros”, así denominados porque no disponen de otro trabajo, frente a 1.729.145 en marzo. Son 123.592 menos. Y entre los autónomos se redujo de 860.058 a 793.115: 66.943 menos.
Los puestos de trabajo dependientes como las cotizaciones de autónomos y monotributistas, con pocos altibajos, vienen en descenso desde 2017 en adelante y continuaron en estos primeros meses de 2020. Por ejemplo, en enero de este año aportaron 956.714 autónomos y 1.911.109 monotributistas. En total 2.867.823 versus 2.398.668 en abril: casi medio millón menos.
Así las cosas, si hasta las vísperas del coronavirus hubo un cóctel de pérdida de empleos formales en relación de dependencia y cese de actividades de monotributistas y autónomos sin precedentes por la intensidad y duración, con la cuarentena este proceso se está acentuando y los datos de mayo, reflejo de la actividad de abril, serán más adversos. Y si bien hubo medidas de auxilio implementadas por el Gobierno – pago del salario complementario y préstamos a tasa cero a monotributistas y autónomos- fueron tan solo paliativos en medio de una casi total paralización de la actividad económica durante el mes pasado.
Fuente: Clarin