El Índice de Pobreza en Argentina bajó al término del segundo semestre de 2010 al 9,9 por ciento, frente al 13,2 de igual período de 2009, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

En cuanto a San Juan, 15,3 por ciento de personas son pobres, de acuerdo a las estadísticas del segundo semestre del año pasado. En el mismo periodo de 2009, el índice de pobreza en San Juan fue de 17,1 por ciento.

En lo que respecta al nivel de indigencia, que se encuentran comprendidos dentro de los pobres, pero cuyos ingresos no alcanzan para comprar la canasta básica alimentaria, también retrocedió durante ese lapso al 2,5 por ciento desde el 3,5 por ciento.

Entre ambas mediciones, la economía creció el 9,2 por ciento, la desocupación bajó al 7,3 por ciento desde el 8,4 de fines del 2009 y se puso en marcha el plan de Asignación Universal por Hijo, entre otras iniciativas. Antes de que se dieran a conocer ayer las cifras oficiales, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner señaló durante la víspera, que "la pobreza y la indigencia está vinculada a los hogares con mayor cantidad de chicos".

"El gran esfuerzo que tenemos que hacer es que un hijo no sea una maldición, sino lo que debe ser, una bendición. Si esta mamá está sola, si no tiene familia, no tiene marido, que esté el Estado acompañándola", dijo la mandataria al anunciar una serie de beneficios sociales en Casa de Gobierno.

En el primer semestre del 2003, en plena salida de la crisis post convertibilidad, el índice de pobreza alcanzaba al 54 por ciento de la población, de los cuales la mitad, 27,7 por ciento eran indigentes. En la actualidad, los menores niveles de pobreza se registraron en Río Gallegos, 0,9 por ciento; Ushuaia 2,6 por ciento; Comodoro Rivadavia, 4,0 por ciento; y Capital Federal 4,2 por ciento, entre otras.

En tanto las regiones con mayor nivel de pobreza fueron las del Noreste con un promedio del 18,5 por ciento, y la del Noroeste, con el 11,8 por ciento. En el Gran Buenos Aires, donde reside casi un tercio de la población del país, los niveles de pobreza alcanzaron al 10,6 por ciento de los habitantes (14,5 por ciento entre julio y diciembre del 2009), entre los cuales, 2,4 por ciento, son indigentes (3,6 por ciento anterior).

En diciembre, mes de cierre de la medición, una pareja con dos niños de 8 y 5 años requirió de 578,58 pesos para comprar la alimentación indispensable y no ser catalogados de "indigentes". Ese mismo núcleo familiar requirió 1.252,54 pesos para adquirir la Canasta Básica Total (CBT) que además de los alimentos incorpora viajes e indumentaria, que tuvo un alza mensual del 1,2 por ciento, y que marca el umbral por debajo de la cual se cae en la línea de la pobreza.