La novedad que se conoció ayer en Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE) es que el próximo mes quieren llamar a la última licitación del proyecto, que incluye la obra civil y el tendido de las cañerías, del nuevo Acueducto Gran San Juan, una obra que va a asegurar el abastecimiento de agua potable a los habitantes de la provincia para los próximos 50 años. Todo se enmarca en la intención oficial de iniciar los trabajos en octubre próximo para que, si todo marcha sobre ruedas, se puedan cortar las cintas en febrero del 2021, partiendo de la base de que el plazo de ejecución previsto en los pliegos es de 40 meses.

Este plan tiene lugar cuando está en marcha un llamado a licitación por 1.324 millones de pesos, el tercero de este tipo, que servirá para completar la totalidad de las cañerías y materiales necesarios para los trabajos. La apertura de los sobres con las propuestas será el 11 de julio, a las 11, en la Sala Rogelio Cerdera de Casa de Gobierno.

Hasta ahora ya hubo 3 llamados, el primero fue por 580 millones, el segundo por 90 millones y el de ahora es por 1.324 millones. Y lo que resta es el último, por 1.343 millones de pesos, hasta completar el presupuesto total estimado en 3.337 millones de pesos, o su equivalente en dólares, 204 millones de la moneda estadounidense. En el monto también está incluida una nueva planta potabilizadora que estará emplazada junto al dique Punta Negra.

Los recursos provienen del crédito kuwaití y de aportes del tesoro nacional, según dijo el titular de OSSE, Sergio Ruiz.
El proyecto original, que era del 2013, sufrió modificaciones y el Gobierno provincial tuvo que elaborar un nuevo plan que incluye acueductos menores para llegar a zonas que antes no estaban contempladas, como Ullum, Zonda, La Bebida y Marquesado, en Rivadavia, más áreas de Rawson y Pocito (ver infografía). Pero el motivo principal de los cambios fue el reclamo que venían realizando los vecinos zondinos, dado que el proyecto original contemplaba la extracción de las aguas subterráneas de ese departamento.

El temor era que la reserva de agua dulce se iba a terminar secando si se extraía para ese fin, debido a que se quedó sin su principal fuente de recarga por la construcción de un canal impermeabilizado que se hizo del río San Juan en la zona del dique Punta Negra. El otro argumento era que las aguas subterráneas de esa zona estaban afectadas por los pozos negros. Para sanear la zona, el Gobierno también instalará una red cloacal.

“La nueva captación asegura muy buena calidad de agua porque tiene excelentes características de turbidez, es muy clara, y con filtrado rápido y una buena cloración va a ser muy buena”, dijo Ruiz.

Según explicó el funcionario, la obra consiste básicamente en la instalación de una cañería a lo largo de casi 58 kilómetros, arrancando en Punta Negra y llegando a Rastreador Calivar y Central por un lado y Avenida Libertador por el otro. También se va a hacer la instalación necesaria para dotar del servicio de agua potable para las villas cabeceras de Ullum y de Zonda. También destacó que los trabajos van a permitir un futuro desarrollo inmobiliario en Campo Sarmiento, en Rivadavia.

 

Una nueva planta

 

La obras del acueducto también incluirán una nueva planta potabilizadora. Estará al pie del dique Punta Negra y tendrá una capacidad de trabajo similar a la que tiene la de Marquesado. Se prevé que esta área, una vez que esté en pleno funcionamiento, abastezca a la población con 3,2 metros cúbicos por segundo de agua potable a la red central. Esto permitirá dar el recurso a un millón de habitantes.