Frente al pedido de viñateros de San Juan y de Mendoza, que habían acordado el viernes pasado en un encuentro en la vecina provincia pedir $115 por el kilo de uvas comunes para vinificar para esta cosecha, empresarios del sector rechazaron el planteo por excesivo. Como contrapartida en ese ámbito dijeron que entre $60 y los $80 serían valores más razonables. Y sí se mostraron de acuerdo con la posibilidad de ajustar los valores de las cuotas por el índice de inflación, el otro punto reclamado por los productores.
"Me parece que $115 como precio base es mucho", dijo Andrés Berzenkovich, vicepresidente de la Cámara de Bodegueros de San Juan, aunque aclaró que no era posición tomada en la entidad, que no se había reunido todavía para debatir el tema. "Sí hemos hablado con algunos bodegueros y creemos que $60 es un valor que puede llegar a caminar".
En la cifra se tiene en cuenta, según explicó el dirigente, que el año pasado se pagó $30 por kilo de uva en promedio y que considerando que la inflación anual ronda casi el ciento por ciento, pagar el doble sí les cierra.
Para Gustavo Samper, presidente de la Cámara Vitivinícola, que concentra a las bodegas trasladistas, pagar $80 "sería razonable", aunque aclaró que será "difícil" en las actuales condiciones del mercado con caída, por ejemplo, de las exportaciones. "La pretensión de los viñateros es buena, pero no creo que se puedan llegar a pagar esos valores porque el contexto no ayuda", sostuvo.
Desde el Gobierno provincial, el ministro de la Producción, Ariel Lucero, dijo que "siempre acompañamos a los productores", aunque no se pronunció sobre el tironeo por los precios, un clásico de todos los años para la cosecha de uvas para vinificar.
Este año la vendimia viene complicada, con los parrales castigados por heladas y granizo y con falta de agua.
En un encuentro que tuvo lugar el viernes pasado en la Estación Experimental Junín del INTA, de la vecina provincia, productores de las principales entidades vitivinícolas de ambas provincias acordaron y lo dejaron plasmado en un documento conjunto, pedir para esta vendimia $115 como precio base para las uvas comunes. Y el ajuste de las cuotas de las operaciones por la inflación. Es la primera vez que viñateros de las principales provincias vitivinícolas del país acuerdan una estrategia común.
Pero no fue lo único consensuado. Además de los $115 por las uvas comunes, entre las que se encuentran las variedades criollas y mezclas, los productores solicitan precios sostén para el resto de los tipos de uva. Es así que quieren entre $260 a $280 por las uvas blancas tipo A y entre $135 a $140 por las tipo B. En el caso de las tintas pretenden entre $230 a $240 por las tipo A y entre $160 a $165 por las tipo B.
Para establecer esos precios los productores tuvieron en cuenta un estudio de costos de producción elaborado por la Estación Experimental del INTA de Junín.
Para avanzar con su postura, los productores pretenden formar una mesa de consenso para acordar los precios, con la participación de la Secretaría de Comercio de la Nación y de representantes de los gobiernos tanto de San Juan como de Mendoza. Además, aparte de las entidades viñateras, también deberá estar el sector bodeguero, en particular los grandes jugadores del sector como Fecovita y Peñaflor, de gran peso en la región.
Como para ir avanzando con ese propósito, se está organizando un encuentro, tentativamente en San Juan, con la participación de representantes de los gobiernos de San Juan y de Mendoza, productores y quieren invitar al sector bodeguero. Y también estará presente el titular del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Martín Hinojosa.
Las entidades que participaron en la reunión fueron seis, la mitad de cada provincia. Por San Juan participaron la Mesa Vitícola, la Asociación de Viñateros Independientes y la Federación de Viñateros. Por Mendoza asistieron la Asociación de Productores del Oasis Este de Mendoza, Asociación de Viñateros y la Mesa de Enlace de Productores Agrícolas de Mendoza.
Inflación
94,8 Fue el porcentaje de incremento del nivel general del índice de precios al consumidor medido por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos para el país durante el 2022.
> Una herramienta
El INV puso en marcha otra vez este año el llamado Sistema de Localización Varietal, una base de datos disponible en la web para que los protagonistas de la actividad, productores y elaboradores de vinos, mosto, pasas y uva para consumo en fresco, puedan acceder a la ubicación de todas las variedades disponibles y de esa forma mejorar la oferta y demanda de los productos.
El sistema permite que un bodeguero que, por ejemplo, quiera conocer quiénes tienen disponibilidad de una determinada variedad de uvas, lo podrá hacer con la nueva herramienta. También el viñatero podrá conocer en forma ágil qué establecimientos elaboran un determinado tipo de vino y acercar su ofrecimiento.
En la base de datos, tanto el productor como el elaborador podrán identificar dónde están ubicadas las distintas variedades de uvas y así mejorar la relación comercial.