Claudio García en una de las modernas salas de la nave industrial en 9 de Julio. Casado, con tres hijos, dice que quiere ver a Acer como empresa familiar. Su hija de 18 años va a comenzar a trabajar en la firma.

 

Esta es una de esas historias de superación que no ocurren muy a menudo. Corría el año 2013 y Claudio García llevaba sólo 8 meses trabajando como operario de una empresa de mantenimiento y limpieza en la mina de oro de Veladero. Un día colgó los guantes y decidió que en adelante iba a ser su propio jefe. Había detectado una carencia grande en tareas de soldadura, tornería y reparación de componentes de la gran maquinaria minera, y aunque no tenía ni idea de como realizar esos trabajos, decidió que allí iba a enfocar su futuro. Vinieron meses vertiginosos, donde el rivadaviense que entonces tenía 43 años se capacitó en cuanto curso y programa de desarrollo encontró. En el camino convenció a un amigo que hizo en la montaña, Mauricio Barraza, de dejar todo y embarcarse en un nuevo rumbo, y así empezaron a reparar pequeños cilindros hidráulicos con muy pocas herramientas, en un galpón de 9 de Julio. Necesitaban más manos y trajeron al incipiente emprendimiento a dos empleados, uno de ellos cosechador de uvas de la zona. A 8 años de esa decisión que le cambió la vida a todo su entorno, García hoy es el gerente general de Acer San Juan, una multinacional con 55 empleados en la provincia, que cuenta con una sucursal en Panamá con otros 8 empleados sanjuaninos, una oficina de logística de importación en Miami y un establecimiento de prestación de servicios y capacitación de jóvenes en metalmecánica, en la V Región en Chile. Mauricio, su socio, ahora es gerente general en el país caribeño donde presta servicios al famoso canal de Panamá y a la empresa minera First Quantum. Los empleados originales -Raúl Olmos y Carlos Balmaceda (luego se sumó Esteban Gutiérrez)- son las "mano derecha" en el negocio hecho a pulmón. Incluso Olmos, el excosechador, hoy es técnico en soldadura de primera línea y hace docencia en la sala de capacitación del personal desde donde salen los empleados que va incorporando la propia firma.

"Cuando uno le pone coraje, sueños y mucho trabajo, la historia puede cambiar".
CLAUDIO GARCÍA

Gte. Gral. Acer San Juan

La semana pasada, la empresa que tiene un galpón de 1.800 metros cubiertos a la vera de la ruta 20, 800 metros antes de llegar al aeropuerto, cerró un acuerdo con el poderoso grupo industrial Sandvik, para recomponer todos las piezas hidráulicas que usan en minería. Tras un minucioso trabajo de selección, la firma sueca con sede en Argentina, especializada ingeniería de alta tecnología de materiales, minería y construcción, confió a Acer San Juan la tarea de realizar reparaciones de sus componentes. Así, en las piletas de cromo gigantes -que aseguran que son las más grandes de Cuyo-, la pyme sanjuanina puede ejecutar con comodidad los baños electrolíticos de cromo para hacer recapado a los vástagos de los cilindros hidráulicos, unas gigantescas piezas que pesan alrededor de 7 toneladas. Acer también se convirtió en una de las tornerías más grandes de la provincia, y cuenta con banco de pruebas de última generación, para cilindros hidráulicos y convertidores de mango finales. ""He escuchado ejemplos del milagro alemán y del sueño americano; y para mí esta evolución y trabajo a brazo partido es el ejemplo del sueño sanjuanino", dice García, que ahora se ocupa de la administración de toda la firma.

Mauricio Barraza, el otro sanjuanino que es socio de Acer. Se mudó a Panamá donde quieren formar una compañía a escala idéntica a la de San Juan.

 

INICIOS HUMILDES

El caso de Acer tendrá que ser estudiado por las consultoras que se dedican a capacitar en emprendedurismo, como ejemplo de superación en todo sentido. García cuenta que en los inicios lo único que tenían eran sueños y confianza en sus capacidades, literal. No tenían el expertise, ni contaron con apoyo financiero para arrancar. O sea, nacieron como un emprendimiento artesanal y con una libreta donde anotar los ingresos y gastos. ""Reparábamos cilindros chiquitos, los entregábamos, juntábamos la plata y volvíamos a reinvertir. Nunca tomamos un crédito", jura García. Luego siguieron recibiendo piezas más grandes y comprando herramientas más adecuadas. Además se capacitaban tanto -incluso para mejorar sus habilidades viajaron a Chile, un país de larga trayectoria minera-, que sus trabajos comenzaron a ganar prestigio y conquistar más clientes. ""Nos costaba muchísimo pagar el alquiler, pero los propietarios nos acompañaron y esperaron", agrega el empresario. En los primeros dos años, a pesar de que había días en que el contexto les indicaba que les convenía hacer todo lo contrario, enfrentaron las dificultades y siguieron adelante, sin poder imaginar aún como seguiría la historia años después. De aquel emprendimiento sin espaldas bancarias ni créditos, hoy la firma puso un pie en el sistema financiero y está a punto de sacar una emisión de Obligaciones Negociables en la Bolsa de Comercio, una de las formas en que las empresas obtienen actualmente financiación.

Además, por el crecimiento que tuvo el emprendimiento quedaron atrás los nervios cada vez que se acercaba la hora de pagar el alquiler. La firma acaba de adquirir otro predio frente a las actuales instalaciones porque a García y a Barraza les apareció "otra veta" en el horizonte: la del faltante de servicios exploratorios. A los socios se les ha puesto entre ceja y ceja avanzar hacia la instalación de la división "Exploración Minera", y así poder prestar servicios en ese rubro que ya está mostrando un gran déficit en la provincia, ahora que la mayoría de las compañías mineras han decidido salir todas juntas a explorar. Hace 3 años también compraron un terreno en Las Flores, en el departamento Iglesia; donde en breve quieren instalar un centro de capacitación y de reparación. ""Con mucho orgullo sanjuanino hoy podemos decir que estamos a la altura de grandes empresas multinacionales y creemos que si la gran minería sigue, podremos incorporar al menos 20 nuevos puestos de trabajo en San Juan, porque además ya estamos recibiendo incluso trabajos de otras provincias", indica. García dice que el secreto de su éxito es ser optimista, no perder nunca la esperanza y ser un "motivador natural". ""Cuando todo está en contra, es cuando mi espíritu surge con más fuerza para torcer la adversidad", afirma, y agrega que su anhelo es contagiar a la gente que está comenzando y que quiere trabajar en Argentina.

 

  • Otros proyectos

Hacia adelante hay mucho en carpeta. Por ejemplo, la apertura de otra línea de producción de mandos finales, transmisión, convertidores, y todo lo relacionado con ""powertrain" (tren motriz) que permitirá a la empresa sanjuanina generar mayores puestos de trabajo, fundamentalmente soldadores, mecánicos y torneros, en concordancia con el compromiso de seguir generando fuentes de empleo genuino. Para ello, la firma planea comenzar con capacitaciones en el corto plazo para formar técnicos torneros que puedan incorporarse a la industria local. ""Estamos buscando gente que tenga la misma visión y las ganas de trabajar. A nosotros esto nos ha llevado a poder trabajar en San Juan, en Chile y en Panamá", repite García. Por otro lado, el desarrollo de la empresa permite continuar alimentando el crecimiento de proveedores satélites con impacto directo en el crecimiento de ferreterías, pinturerías y demás comercios locales.