Cosecha de uvas finas el año pasado en Pozo de los Algarrobos. Dicen que este tipo de uvas tendrá mejor precio debido a las pérdidas que sufrió Mendoza por las heladas. El problema son las uvas comunes que temen que seguirán baratas.

 

En el mercado vitivinícola ya aparecieron los primeros comentarios sobre valoración de uvas que se verán reflejados en el precio que las bodegas pagarán a los viñateros en los próximos meses, y

en las entidades de productores ya se pusieron en alerta. Dicen que como consecuencia de las fuertes importaciones que realizaron los grandes fraccionadores han logrado que haya un sobrestock de vino en Mendoza y San Juan, causando que a esta altura de la temporada los precios del vino estén “planchados”, un mal presagio para el precio al que esperan vender la uva los viñateros.

“”Estamos preocupados”, admitieron tanto en la Asociación como en la Federación de Viñateros, porque temen que la paga que reciban por la uva no alcance para salvar los costos.

 

 

El precio de un litro de vino va de la mano con el de la uva, y teniendo en cuenta que hace meses el litro de común en el mercado de traslado se plancho en 7,50 y 8 pesos, no es de esperar que el kilo de uva común supere los 4 o 4,50 pesos, explican los dirigentes.

La cifra es muy baja frente al calculo del sector primario que determinó que el kilo de uva debe costar 7 pesos esta temporada, teniendo en cuenta los aumentos de costos de producción del último año, de energía, transporte y mano de obra.

En la Federación de Viñateros incluso dijeron que algunos socios han recibido comentarios de que las bodegas saldrán al ruedo ofreciendo 3,5 pesos por kilo de uva, lo mismo que el año pasado. “”Nosotros desde ya recomendamos a nuestros socios que dejen que se pierda la uva en el parral antes de cosecharla al mismo precio del año pasado. El precio ideal es 7 pesos, pero por lo menos, que nadie regale la uva a menos de 5 pesos”, amenazó Eduardo Garcés, titular de la Federación de Viñateros. Por su parte, Juan José Ramos, desde la Asociación de Viñateros; analizo que esta situación es el efecto negativo de la fuerte importación de vinos en 2017, sobre todo de granel llegado de Chile. “”Se han importado unos 100 millones de litros, un poco más de un mes de despachos”, se quejó Ramos. A eso se suma la caída de ventas del 5% en el acumulado enero a noviembre del 2017. combinado con el mayor volumen que se espera este año en los viñedos. “”Los bodegueros ven que hay un pequeño sobrestock y eso les da la tranquilidad que el año pasado no tuvieron”, opinó Ramos.

Las cifras del INV le dan la razón al dirigente. Al terminar el 2017 el país disponía de 8,2 millones de hectolitros de vinos. Teniendo en cuenta lo que se ha venido vendiendo mensualmente al mercado interno y externo, se llegara a junio de 2018 (fecha en que se libera el nuevo vino) con 3,8 millones de hectolitros (ver infografia). Eso equivale a tener guardado un stock técnico de 5,2 meses, cuando lo ideal es de 3,5 meses para que los precios de la cadena estén equilibrados.

Además, si bien la cosecha en Europa es muy baja (ver recuadro) y empujará aumentos de precios del vino, el beneficio no llegará al viñatero sanjuanino que no hace vino, sino que mayoritariamente vende su uva, señaló Ramos.

Por otra parte las heladas afectaron uvas de alta gama, para vino varietales, en Mendoza y algo de zonas premiun de San Juan, lo que influirá en que uvas tintas como Cabernet y Malbec, y blancas como Chardonnay y Viognier tengan buenos precios en la próxima vendimia. Pero el 60% de la uva que se produce en San Juan esta en el rubro de la comunes -moscatel, Pedro Gimenez, Torrontés, y las cerezas-, que es donde reina la preocupación.

 

Cosecha mundial

 

Las estimaciones de la OIV de una fuerte caída en la producción de vino para 2018 en todo el planeta y particularmente en los principales países productores de vino están provocando las primeras subidas de precios en el granel, tanto en tintos como en blancos, de alrededor del 40%.

Esta tendencia anticipa una inevitable subida de valor también en el vino embotellado que se hará efectivo en los próximos meses y, por tanto, en el precio que pagarán los consumidores. Este escenario de escasez parece consolidar la tendencia hacia una mayor revalorización del producto, siempre que acompañe la demanda y ésta no se vea afectada por el presumible encarecimiento (fuente:Vinatur).

 

Vino común

 

7,50 pesos cuesta el litro de vino común de traslado. El precio está planchado hace meses y de seguir así, implica que no se pagará más de 4 a 4,50 pesos el kilo de uva.

 

Vinos chilenos

 

Los productores culpan del sobrestock de vino que baja el precio de uva al productor a la fuerte importación de las fraccionadoras. El INV indica que entre enero y noviembre 2017 se importaron 803.159 hl.

 

Más cosecha

 

10 por ciento más de volumen que el año pasado calculan los viñateros que se incrementará la producción de uva en San Juan en la cosecha. El INV no dará pronóstico hasta febrero.