Entre la tarde del jueves y ayer, tanto las cadenas de electrodomésticos como ferreterías y corralones de materiales se vieron sacudidos por la suba de la cotización del dólar y los anuncios del Gobierno, y no tardaron en reaccionar. ¿Cómo? Ajustando precios. Las sucursales locales de Garbarino, Frávega, Musimundo y las secciones de electro de las cadenas de supermercados cambiaron todos los precios, y remarcaron con un alza de entre el 20 y 25%, resguardando el nuevo valor por apenas 72 horas, algo insólito en los últimos 11 años (ver recuadro, página 6). O sea, el lunes ‘’revisarán’’ las listas de precio, aseguraron en voz baja los gerentes locales, que esperan órdenes de Capital Federal para poner otra vez manos a la obra.
Mientras que los negocios vinculados a la construcción vieron completas sus casillas de mail en las últimas 48 horas en donde los proveedores alertaban que algunos envíos de mercadería se suspendían, principalmente en sanitarios y grifería; aunque el mayor impacto se dio con uno de los dos motorcitos en los costos de toda obra, el hierro, que ayer se vendía a precio dólar y con stock acotado.
ELECTRODOMÉSTICOS
La tarea de hormiga en las grandes cadenas comenzó el miércoles y entre el jueves a la tarde y ayer se llevó a cabo el ‘’barrido’’, como lo llaman puertas adentro de estos popes de los electrodomésticos al trabajo de cambiar los precios. El primer paso fue sacar todo cartel y fleje hasta tanto llegara el listado de precios de Capital Federal, que en las últimas horas del jueves ingresó al sistema operativo de los locales, comentaron. Intertanto, la atención al público quedó reducida y el plantel de vendedores se abocó a renovar la cartelería.
Por ejemplo, en una cadena céntrica de calle Rivadavia un equipo de música que hasta el miércoles costaba 7.499 pesos ahora se exhibe en 8.999 pesos. Mientras que un aire acondicionado de 2.250 frigorías se vende por estas horas en 4.798 pesos, es decir, un 20% más que anteayer cuando su valor era de 3.999 pesos. En tanto, en la sección electro de un supermercado de Rivadavia una notebook que hasta el jueves costaba 6.799 pesos pasó en un abrir y cerrar de ojos a 8.499 pesos, un ‘’retoque’’ del 25%.
Otra es la estrategia que adoptaron los comercios locales del rubro. Alberto Cassab, propietario de Dismar, dijo que no aumentaron los precios pero que desde el jueves eliminaron las 15 cuotas sin interés que tenían vigentes y las redujeron a sólo 3, y que por pago de contado en vez de un 25% ahora hacen un 10% de descuento: ‘’Vamos a manejarnos de esta forma hasta que el panorama se aclare’’, comentó el empresario.
Construcción
Desde el jueves -a las 16 horas- que las empresas proveedoras de materiales de la construcción empezaron a alertar lo que se venía y, en el caso de las herramientas eléctricas de marcas líderes -Makita, DeWalt y Black & Decker-, decidieron directamente suspender los envíos y ‘’recomendaron’’ no vender hasta tanto se estabilice el tipo de cambio.
Pero el cimbronazo vino de la mano del hierro que cortó prácticamente los despachos y Acindar -principal jugador de la industria- envió una circular en la que exigía que el valor al cliente esté a tono con la cotización del dólar: ‘’La orden fue clara y venía desde hacía varios días, y lo que sí decidimos ayer fue que todas las ventas sean de contado y con tarjeta en un solo pago’’, comentaron desde Alumetal. También se sumaron los proveedores de sanitarios y griferías a los ‘’envíos por goteo’’ y los pedidos de cambio de precios. Las ferreterías locales decidieron vender sólo lo que tenían en stock y que no tenga algún componente importado que sea disparador del valor final.
‘’Es una locura lo que pasó desde el jueves hasta ahora. Muchas ferreterías abrimos pero había cosas que no podíamos vender, porque se perdió el precio de referencia y lo que venga, que no sabemos cuándo, seguramente tendrá un incremento alto, que no está definido’’, explicó el empresario ferretero Guillermo Cabrera. Otro comerciante, Guillermo Moreno, agregó que ‘’las entregas de herramientas profesionales de primeras marcas quedaron suspendidas y las que hay en góndola no tienen un valor claro’’.

