El INV junto a las entidades que conforman la Comisión Asesora Técnica, acordaron ayer un grado alcohólico unificado para San Juan y Mendoza de 12,50º para los vinos blancos y 12,40º para los de color. Además, se fijó en 500 las unidades de color -con el 10% de tolerancia- para que los vinos se puedan comercializar como tintos. Solamente para la producción del departamento de General Alvear se determinó un grado alcohólico diferencial de 12º, tanto para los vinos blancos como los tintos, por el desastre que causó el granizo el año pasado. Para el resto de las provincias vitivinícolas el grado va a ser por bodega. La liberación de los vinos será el 1 de junio de 2010. Para el tema del color de los caldos tintos, finalmente -y luego de la puja de principio de año entre algunas entidades vitivinícolas que pedían bajar el índice de color a 400-, el INV ratificó la resolución del 2008 que dispone 500 puntos de color para los vinos tintos con el 10% de tolerancia en razón que no se advirtió ninguna situación excepcional de una fuerte caída de la producción como ocurrió en la temporada anterior. Asimismo, Guillermo García, titular del INV, aseguró que "el 90% de los vinos genéricos que están en el mercado no han tenido problemas de color". Según el muestreo que realizó el Instituto sobre vinos de todo el país, el 71% de esos vinos tienen por encima de los 500 puntos de color, el 12% entre 450 y 500 puntos, el 16% entre 400 y 450 y el 1%, arroja valores por debajo de las exigencias del Instituto. Por su parte, Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA) sostuvo que "hay que tener cuidado este año de no estresar al mercado, ya que la perdida en el volumen de ventas viene arrojando cifras importantes. Por eso, consideramos que lo más razonable era mantener el color en 450 unidades de color". Respecto a la preocupación que hay en distintos actores de la industria respecto a la caída en el consumo, Villanueva advirtió que "si bien tenemos un mercado que lo ajustamos vía mosto y "acuerdos", lo que puede suceder es que terminemos ajustando tanto que se nos produzca un desfasaje; vamos a terminar produciendo productos más "comoditizados" y disminuyendo nuestra participación en productos de valor agregado".