El economista Miguel Angel Broda dijo que la Argentina está en una trampa de decadencia de la que se sale apelando por una vez a una macroeconomía ordenada, como la que adoptó la mayoría de los países de la región, pero lamentó que el Gobierno de Alberto Fernández tenga una visión distinta. “El rol del Estado para esta gente tiene que ser creciente. Y así fue Chávez. Esta es una sociedad diferente, pero el tercio que nos gobierna tiene una gran voluntad de poder, de quedarse muchos años, y tiene una visión como Irán o Venezuela de cómo debe ser una economía”, dijo.
En declaraciones a Radio Mitre entrevistado por el periodista Marcelo Longobardi, el especialista se refirió al estancamiento secular en el que está la Argentina. “Estamos en una trampa de decadencia. Necesitamos para duplicar el ingreso per capita 390 años cuando Colombia necesita 39 años. Si usted mira los últimos 46 años, en 19 de ellos PBI per cápita cayó, el de 2020 es 19% menor que el de 2010. Estamos entrampados y además con altísima inflación. En los últimos 10 años promedio anual de inflación fue mayor que el acumulado del mismo período de los países de Latinoamérica”, agregó.
Respecto de la recesión por la que transita el país, que en abril registró el peor dato mensual de actividad económica del que haya registro con una caída interanual del 26,4%, Broda dijo que es producto de tres golpes sucesivos que sufrió la economía.
Para duplicar el ingreso per cápita necesitamos 390 años cuando Colombia necesita 39 años. Si usted mira los últimos 46 años, en 19 de ellos PBI per cápita cayó, el de 2020 es 19% menor que el de 2010
“En abril del 2018 empezamos una recesión, fue el primer golpe, los que financiaban los déficits récord se avivaron, se dieron vuelta y nos metieron en la recesión. Dejamos de caer en el segundo semestre del 19 y vinieron las PASO, que cambiaron las expectativas para la economía argnentina. Y el tercer golpe es la pandemia. Estamos en la recesión más fuerte y más larga de Latinoamérica. Somos récord, en los últimos 45 años tuvimos 15 recesiones, la segunda es Congo”, dijo.
Para este año, Broda calculó que la economía se mueve en dirección hacia una caída de la actividad de entre 12% y 14% del PBI, además de caminar hacia tasas de inflación mayores debido a que la pandemia encontró al país sin la capacidad de colocar deuda para financiarse y sólo tiene como recurso la emisión monetaria del Banco Central.
“Es un horizonte muy pero muy complicado, esto es mucho mayor que las dos grandes recesiones que tuvimos tras la salida de la convertibilidad y la crisis financiera internacional de 2008 y 2009″, sentenció.
Es un horizonte muy pero muy complicado, esto es mucho mayor que las dos grandes recesiones que tuvimos tras la salida de la convertibilidad y la crisis financiera internacional de 2008 y 2009
Consultado respecto a las iniciativas del Gobierno para aumentar el rol del Estado en los planes de gasto del presupuesto 2021, el economista dijo que en la actual coalición del Gobierno la intención es ir hacia un mayor rol del sector público en lugar de perseguuir la estabilidad macroeconómica.
“El rol del Estado para esta gente tiene que ser creciente. Y así fue Chávez. Esta es una sociedad diferente, pero el tercio que nos gobierna tiene una gran voluntad de poder, de quedarse muchos años, y tiene una visión como Iran o Venezuela de cómo debe ser una economía”, dijo.
“Argentina está metida en una trampa de decadencia que solo sale copiando los movimientos exitosos del mundo. En todas partes del mundo hicieron macroeconomía ordenada. Hay lobbies empresarios y sindicales en todos lados, sin embargo lo pudieron hacer (…) No salimos de esta con un programita estructuralista de estado, que es lo que es más probable que hagamos”, comentó Broda.
Argentina está metida en una trampa de decadencia que solo sale copiando los movimientos exitosos del mundo. En todas partes del mundo hicieron macroeconomía ordenada. Hay lobbies empresarios y sindicales en todos lados, sin embargo lo pudieron hacer . No salimos de esta con un programita estructuralista de estado, que es lo que es más probable que hagamos
El macroeconomista se refirió también a la dilatada renegociación de la deuda regida por tribunales extranjeros, se mostró optimista respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo, pero dijo que si bien sería una buena noticia no es el principal problema.
“La idea básica de que vamos a tener un programa cuando reestructuremos la deuda se ha ido diluyendo. Pero no es el principal problema. La mayor parte del daño lo hemos hecho. Mi impresión es que la discusión de hoy está más centrada en los aspectos legales que económicos, el Gobierno ha mejorado 25% su oferta inicial (…) Creo que va a dejar holdouts afuera, pero se va a mostrar probablemente un porcentaje de aceptación mayor al de 2005. Es mejor que reestructuremos, es una buena noticia, estamos cerca, pero no nos cambia la deuda”, dijo.