En el encuentro con el ministro de Economía, Sergio Massa, el planteo sobre el proyecto de ley sobre humedales fue que la minería ya está sujeta a estrictas normas y controles ambientales. Son las que permiten el desarrollo económico de zonas relegadas del país sin afectar el medioambiente, dando oportunidades de crecimiento a la población local, revirtiendo situaciones de desposesión extrema y evitando migraciones forzadas por razones económicas a los cinturones urbanos.
Así lo explicó Hugo Goransky, que integra la Comisión Nacional de la Unión Industrial Argentina (UIA), donde precisamente coordina el comité ejecutivo con la mesa minera.
Entre los perjuicios de avanzar con la iniciativa mencionó en particular que mayores restricciones podrían afectar seriamente la producción de cobre y de litio, minerales esenciales para la conversión mundial a la movilidad eléctrica.