Con el canon de los alquileres congelado, al menos hasta el 30 de septiembre, un ítem que no ha dejado de crecer en lo que va del año es el de las expensas, destinadas a pagar los gastos de mantenimiento de un edificio. El incremento alcanza hasta el 25%, según fuentes del sector, y está por encima de la suba de la inflación en los primeros 7 meses del año, que fue del 15,8% según las cifras dadas a conocer por el INDEC. La razón ha sido el fuerte aumento de los insumos de limpieza y a que los sueldos de los porteros y encargados también se modificaron un 15% a partir de julio.
Mauricio Turell, secretario de la Cámara de la Construcción e Inmobiliaria de San Juan, estimó que en lo que va del año las expensas aumentaron hasta un 25% y que la morosidad se duplicó este año. En el 2019 rondaba el 20% y este año llega al 40%. "Con la pandemia el panorama se complicó", dijo el directivo.
Para Josefina Pantano, presidenta del Colegio de Corredores Inmobiliarios, hay excepciones en las que las expensas incluso no se han tocado, por ejemplo a través de la reorganización de gastos y postergación de mejoras, pero que el reajuste alcanzará, al menos, hasta el 20%.
Marcelo Alessio, de Alessio Propiedades, que es administrador de varios consorcios, dijo que no todos han aumentado en los mismos porcentajes. Y coincidió en que los ítems de mayor peso para modificar los montos que paga el inquilino son los elementos de limpieza y desinfección y los sueldos del personal de mantenimiento.
El pago de las expensas varía según, por ejemplo, si el edificio tiene o no ascensor, o personal de vigilancia, además del que está encargado de limpieza y de mantenimiento de los espacios comunes. Para un departamento de categoría media puede arrancar desde los 700 pesos mensuales y llegar a los 3.600 pesos. El mantenimiento de un ascensor cuesta entre 2.500 a 3.000 pesos mensuales, monto que se distribuye entre todos los inquilinos y dueños de un consorcio o de un edificio de departamentos.
Entre los gastos a considerar dentro de las expensas se cuentan el seguro del edificio, que cubre por ejemplo en caso de incendios, el sueldo del portero o encargado del mantenimiento, la limpieza de la pileta si hay una, el cuidado de los jardines o espacios verdes y la seguridad, si se trata de un barrio privado.
Para definir el presupuesto de gastos y cuánto va a pagar cada inquilino o vecino de un edificio, se hace una asamblea anual en la que se fijan los montos. Lo difícil es cuando alguno se atrasa, porque deben cobrarle intereses e incluso se puede llegar a una instancia judicial, que es el último paso, luego de agotadas las posibilidades de llegar a un acuerdo para que el deudor se ponga al día.
Atraso
40 Es el porcentaje de morosidad que se estima que ronda en el pago de las expensas. Si alguien se atrasa le cobran intereses e incluso se puede llegar a una instancia judicial.