Llegar a acceder al sueño de la casa propia está cada vez más lejos. Este mes, el metro cuadrado en San Juan se elevó a 53.382,91 pesos, un 47,61% más que en julio de 2019, con lo cual una casa de 77 metros cuadrados, con tres dormitorios y ubicada en un barrio superó la barrera de los 4 millones: exactamente tiene un costo ahora de $4.115.822,12, según relevó el Centro de Investigación para la Racionalización de la Construcción Tradicional (Circot).
Con ese valor, a un trabajador común se le hace cuesta arriba: un empleado de comercio por ejemplo, que gane 37.600 pesos necesitará invertir casi 110 salarios completos para juntar esa suma. A fines del 2019 el mismo trabajador requería de 105 salarios.
Según el Circot, a pesar de la pandemia que mantiene la actividad a un ritmo bajo, el metro cuadrado mostró un aumento del 1,8% comparado con el mes de junio, y acumula en lo que va del año (enero-julio) una suba del 11,51%, con subas en los materiales de construcción. Hace un par de meses los especialistas de ese organismo explicaron a este diario que a diferencia de otros años, ahora la mayor incidencia en el índice la tienen los materiales de construcción, ya que antes la mano de obra implicaba el 50% del costo y ahora bajó al 40%. Eso se debe también a que por efecto de la crisis económica desatada por el Covid-19, todas las paritarias están congeladas.
En la comparación con el salario se advierte lo difícil que resulta para la población acceder a la vivienda. Según indica la FAECyS (Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios), de acuerdo a la paritaria 2019 de Empleados de Comercio 130/75, actualmente rige un básico de $37.610,06 para un empleado de comercio en la categoría de vendedor de la escala D.
De esa forma se infiere que el costo de edificar una vivienda tipo -del modelo que mide Circot- equivale hoy a 109,4 salarios completos, es decir, cuatro sueldos más lejos que en diciembre pasado: hace siete meses el mismo trabajador necesitaba invertir 105,3 sueldos completos para la misma vivienda calculada por el organismo sanjuanino. Esto revela también que los materiales han aumentado a un mayor ritmo que los sueldos. En síntesis, el vendedor de comercio seleccionado tendría que trabajar poco más de 9 años para acceder a la casa.
Este índice está aplicado a una vivienda tipo Fonavi, de una planta de 77,10 m2 de superficie cubierta, con tres dormitorios y que forma parte de un grupo de 100 unidades habitacionales, que integran un barrio. El índice se desarrolla desde el año 1989, mes a mes, de manera ininterrumpida. Calcula el costo directo (materiales y mano de obra) y a ello se le suma el costo indirecto, que incluye el armado y funcionamiento del obrador, mantenimiento de equipos, desgaste de herramientas, pago de servicios, impuestos locales, provinciales y nacionales, gastos generales, gastos financieros, utilidades, etc. Para este último costo cada usuario deberá calcular según las características de su propia obra y empresa, el precio total.
El tiempo
9 años de sueldo completo le llevaría a un vendedor de comercio costear una casa de 77 m2 y tres dormitorios en un barrio sanjuanino.
Mano de obra
En San Juan los empleos en el sector de la construcción alcanzan hoy a unos 6.000 trabajadores, según datos de la Cámara de la Construcción. El promedio histórico es de 9.000 puestos de trabajo, aunque se registraron picos de 12.000 personas empleadas cuando se construyeron los campamentos mineros.
Perspectivas hasta agosto
Los resultados obtenidos por la encuesta cualitativa de la construcción, que realiza periódicamente el INDEC a grandes empresas del sector, muestran expectativas desfavorables con respecto al nivel de actividad esperado para el período que transcurre hasta el mes de agosto próximo. El resultado es similar tanto para las empresas que se dedican a realizar principalmente obras privadas como para las que hacen obras públicas.
El organismo nacional difundió el jueves que el 63,1% de las empresas que realizan obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector disminuirá durante los próximos tres meses, mientras que 32,6% estimó que no cambiará y 4,3%, que aumentará. Los que estimaron una baja del nivel de actividad durante los próximos tres meses la atribuyeron fundamentalmente a la caída de la actividad económica (36,6%), a los atrasos en la cadena de pagos (30,2%), y a otras causas (22,1%) específicamente por la emergencia sanitaria del coronavirus. Entre las empresas dedicadas fundamentalmente a la obra pública, el 54,5% opinó que el nivel de la actividad disminuirá durante el período junio 2020-agosto 2020, mientras que 36,4% cree que no cambiará y 9,1%, que aumentará.
Quienes estimaron una baja la atribuyen a la caída de la actividad económica (29,8%), a los atrasos en la cadena de pagos (26,4%), y a otras causas (15,8%) atribuidas a la emergencia sanitaria de público conocimiento. Con relación a la variación estimada para los próximos tres meses de la cantidad de personal ocupado, permanente y contratado, entre las empresas que se dedican principalmente a obras privadas, 58,7% prevé que no habrá cambios, 39,1% estimó una disminución de sus planteles y 2,2%, un aumento. En el caso de los empresarios que se dedican a obras públicas, 54,6% cree que no variará, 40,9% estimó que se reducirá y el 4,5% restante opinó que aumentará. En cuanto a los datos del consumo de los insumos para la construcción registrados en mayo pasado, con relación a igual mes del 2019, se indicaron bajas de 86,5% en hormigón elaborado; 73,5% en mosaicos graníticos y calcáreos; 70,6% en yeso; 69,6% en el resto.