El ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, reiteró que el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) finalizará a fin de año, aunque no descartó que en 2021 pueda mutar en otras ayudas económicas para las empresas.

En una entrevista con la agencia de noticias Télam, Kulfas enfatizó que “el ATP finaliza a fin de año” luego de ser “calibrado” en los últimos meses: “Empezamos con un ATP que abarcó a la mitad de las empresas privadas empleadoras y se llegó a pagar a casi la mitad de los empleados del sector privado”. 

“Ha sido uno de los programas de apoyo al empleo y la producción más grandes de la historia de la Argentina, y va a quedar en los libros de historia”, enfatizó en tono épico.

En ese sentido, añadió que “a medida que la actividad económica gradualmente se fue restituyendo, las propias empresas dejaron de solicitar el ATP, otras fueron quedando excluidas naturalmente porque crecieron en su facturación y nivel de actividad. Hasta fin de año quedarán turismo, gastronomía, los sectores culturales, en los cuales la afectación es significativa”. 


“Para el resto, hasta fin de año tenemos los créditos a tasas subsidiadas, una versión actualizada del Repro y veremos en enero, según cómo esté la situación de cada sector, qué actitud tomar. Pero la situación es muy diferente hoy a lo que vivimos en el segundo trimestre., sentenció.

Por otro lado, Kulfas ratificó que el esquema de Precios Máximos, vigente desde marzo pasado y que supuso un virtual congelamiento de la mayoría de los precios de productos durante la pandemia, estará vigente hasta fin de año y luego comenzará a desarticularse en forma progresiva: "Estamos buscando un camino con el sector para ir desarmando de manera gradual el esquema de Precios Máximos, pero sin generar efectos disruptivos sobre la mesa de los argentinos ni generar problemas en el consumo".

"Por supuesto, algunos sectores querrán ir un poco más rápido pero nosotros priorizamos el cuidado de la canasta de consumo de los argentinos", reseñó sobre los reclamos de las entidades que nuclean a las empresas elaboradoras de alimentos, que acusan un perjuicio por el congelamiento de precios cuando sus materias primas se incrementaron en los últimos meses.