El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional anunciado esta semana fue contundente en cuanto a los montos, pero los valores de acciones y bonos argentinos mantuvieron la debilidad frente a un dólar que todavía no encontró un precio de equilibrio. Poco contribuyó la estrategia de una banda para la flotación del tipo de cambio, que el nuevo presidente del Banco Central, Guido Sandleris, hizo explícita en el rango de 34 a 44 pesos.
Además de prever un incremento de este nivel a un ritmo de 3% mensual –por la tasa de inflación esperada-, que alarga el horizonte de devaluación, el escaso poder de intervención en el mercado de contado, definido en USD 150 millones diarios, generó todo tipo de dudas acerca de la efectividad y capacidad de la autoridad monetaria para darle contención a la variable financiera que más preocupa y que influye en el resto.
El dólar ganó 11% en la semana, superó este viernes los 42 pesos y volvió a imponer la cautela a toda la operatoria financiera.
"Los activos domésticos de manera más generalizada se vieron teñidos de una tónica negativa, dado que los inversores dudan ya no por el programa financiero del 2019, sino por la implementación y los efectos económicos de las duras políticas fiscales y monetarias", resumió el economista Gustavo Ber.
El miércoles, tras meses de conversaciones, el FMI acordó elevar su programa de préstamos a tres años con Argentina en USD 7.100 millones, para completar un paquete de auxilio de USD 57.100 millones, con la condición de que el BCRA detenga las intervenciones a gran escala para controlar el dólar
El préstamo del FMI garantiza los pagos de deuda, pero los precios de los bonos no levantan
La decisión se produjo después de que los primeros USD 15.000 millones que ingresaron el 22 de junio pasado e integran el monto total comprometido por el organismo multilateral, se consumieron de las reservas en poco más de tres meses, debido a las ventas del Tesoro a cuenta del Central, las propias intervenciones del BCRA y las cancelaciones de deuda.
La consultora SBS evaluó que "los operadores entienden que el nuevo acuerdo con el FMI es una gran noticia para la política fiscal, pero nuestra primera impresión es que la nueva política monetaria es extremadamente rígida y crea grandes riesgos para la actividad económica, especialmente si la inflación anual supera el 40% en septiembre".
En el mismo sentido, Sabrina Corujo, directora de Portfolio Personal, señaló que "el programa financiero presentado esta semana parece bastante despejado. No obstante, es real que tiene algunos supuestos fuertes que deberán cumplirse para que efectivamente pueda implementarse con éxito. Entre ellos, lógicamente, el equilibrio fiscal primario el año que viene y un superávit ya en el 2020 del orden del 1%".
Los títulos públicos interrumpieron la tendencia de mejora de precios de las últimas semanas y el riesgo país volvió a superar los 600 puntos básicos: subió 4,9% este viernes a 622 unidades. Se trata de un rendimiento que aleja a la Argentina de la posibilidad de financiarse en los mercados globales. El indicador de JP Morgan mide la brecha de tasa de interés entre los bonos del Tesoro de EEUU, hoy por encima del 3% anual, y las emisiones de países emergentes.
Con un dólar que repuntó 100 por ciento en 2018 no hay inversión financiera que luzca atractiva
"En el contexto actual a nivel doméstico, regional y global, continúa luciendo conveniente sobreponderar las posiciones en renta fija de corta duración denominada en dólares, priorizando como objetivo la preservación del capital", consideraron desde Puente SA. No fue buena la semana para las acciones. Ya empiezan a jugar las previsiones de una recesión que se extenderá hasta el comienzo del año electoral y eso desmanteló las posturas inversoras en équity local.
El panel líder Merval del ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) terminó la semana en 33.432 puntos, un 2,6% debajo de los 34.327 puntos del viernes 21. En el mismo lapso el dólar en la City se apreció 11 por ciento. La baja de cotizaciones se hizo más evidente medidas en divisa norteamericana. Los ADR de compañías argentinas en Wall Street cerraron una muy mala semana, que borró en parte el buen desempeño obtenido en septiembre, gracias a la expectativa por el entendimiento con el Fondo.
En cinco ruedas el ADR de Grupo Galicia acumuló una baja de 14% en dólares, Banco Macro, 13%; YPF, un 8% (a USD 15,64), Telecom, un 11%, y Pampa Energía, un 18%, solo por nombrar a algunas especies representativas. En lo que va de 2018, los ADR argentinos caen en torno al 40% en dólares, con pérdidas cercanas al 70% en los papeles bancarios.