Definitivamente que hay alimentos que por su precio ya están prácticamente siendo un lujo consumirlos y en ese rubro la carne ocupa el primer lugar: sólo en los últimos 15 días la carne subió más de un 25% y los cortes para asado ya superaron la línea de los 30 pesos, incluso en cuatro de las siete carnicerías consultadas por este diario ubicaron el precio del "vacío" o la "punta de espalda" en 35 pesos. Los comerciantes dicen que por semana tienen "dos o tres subas" y que los proveedores les aseguran que los aumentos continuarán. El kilo de la media res puesta en gancho -así es como llega a las carnicerías para que sea despostada- pasó de costar 10,20 pesos en febrero de este año, a 18,50 pesos por estos días. Esgrimen que la falta vacas y la especulación de los hacendados provoca estas subas cotidianas.
"Estos últimos aumentos fueron guarangos, excesivos por donde se los mire. A nosotros nos vendían la media res a 17 pesos el kilo y ahora está a más de 18 pesos. Ya estamos cansados de las explicaciones que nos dan y como siempre el que tiene que dar la cara ante los clientes somos nosotros. La gente está consumiendo menos, pero ojo que no tanto, porque todo está caro", explicó David Mercado de Carnes El Tontal. En el mismo sentido se expresó Marcelo Parra, propietario de un frigorífico, quien dijo que "nos acaban de decir que aumenta en gancho: cerca de 18 pesos inicia la semana y mañana con expectativas que suba de nuevo. Acá el problema nos dicen que es que no hay plantel de novillos. Se consume menos es cierto en el país, de 76 kilos hemos pasado a 56 kilos pero la oferta ganadera se ha retraído mucho más y el hecho de no tener novillo terminado -se refiere a animales más gordos- complica aun más las cosas. En 4 semanas subió 4 pesos la carne en gancho", precisó el empresario.
Los cortes clásicos para el asado como los son el "vacío", asado del carnicero, punta de espalda, entraña, marota y costillas oscilan entre los 30 pesos y 35 pesos el kilo y sólo en algunos de los grandes supermercados esos valores son un poco más bajos. (ver recuadro)
Para llegar a esos valores de venta, las carnicerías se encuentran con una realidad que se complica más aún por estar a 1.000 kilómetros de los centros faenadores. La media res en gancho, que oscila por estos días entre 17,20 pesos y 18,50 pesos, sale de una ecuación: el kilo de carne de novillo en pie -el animal vivo- es de 8,70 pesos, pero el costo del flete, más lo que se pierde en la faena -tripa, sangre, cuero, pesuñas. etc- provoca que el rinde de un animal varíe entre el 54 y 58%, según explicó Gabriel Gochicoa, de Abastera Del Valle.
Blandas y molida,
también subieron
"Ojo que comer unas milanesas también se puso saladito. Una blanda especial la tenemos a 34 pesos el kilo, ya sea una bola de lomo, cuadril o la cuadrada. La carne subió en todos sus cortes y es más, la misma molida que antes era accesible para hacer una comida barata, nosotros la tenemos la especial a 34 pesos y la común en 32 pesos", comentó Teo Belaustegui, de El Vasco. Por su parte, Mariana desde California Carnes, dijo que "nosotros tenemos las blandas a 35 pesos, porque nos siguen subiendo la hacienda en pie".
Según explicaron en las carnicerías consultadas por este diario, el consumo de carne se retrajo en el último tiempo pero por lo bajo aseguraron que no lo suficiente como para frenar la envestida de aumentos.

