El fondo para afrontar los momentos de crisis de la economía provincial fue creado por ley en el 2004 para hacer frente, por ejemplo, al pago de los salarios de los empleados públicos. Desde aquel momento ha venido creciendo año tras año, pero ahora sufrió el empujón de las altas tasas de interés del mercado, producto de las políticas del Gobierno nacional en el intento por frenar la apuesta por el dólar. Tanto que la brecha entre el llamado Fondo de Reserva Anticíclico (FRA), que en marzo trepó a los 4.714 millones de pesos y la suma de las dos grillas salariales que lo constituyen, que asciende a los 3.800 millones de pesos, es de 914 millones de pesos, un 24%, según datos de la Secretaría de Hacienda de la provincia. Esta última cifra es la mayor en los últimos 3 años porque para encontrar un dato similar hay que remontarse a los primeros meses de 2017.
Según un reciente informe publicado por DIARIO DE CUYO, dio cuenta de que para los depósitos en plazo fijo la tasa trepó al 55%. "Es la tasa más alta de la era Macri y de la era Cristina", llegó a decir el gerente de un banco que opera en la plaza local. Así como la tasa subió para los plazos fijos, un panorama similar se registra para las colocaciones de otras inversiones. Y si bien las inversiones que realiza el Gobierno provincial pueden calificarse como "conservadoras" por tratarse de dineros públicos que no se pueden arriesgar en otro tipo de instrumentos financieros que pueden rendir más, han dado sus frutos y en la administración provincial así lo celebran.
"Todo se debe a las altas tasas de interés que se pagan en el mercado", explicó Gerardo Torrent, subsecretario de Hacienda de la provincia.
El fondo viene en constante crecimiento en los últimos años, al compás de los acuerdos salariales que el Gobierno provincial cierra con los estatales. El último convenio con los empleados de la administración pública se cerró en marzo pasado y fue del 27% en 3 tramos: un 15% retroactivo al primero de marzo, un 7% en agosto y el 5% restante en noviembre. Claro que si la inflación supera estas cifras se disparará automáticamente la cláusula gatillo, que actualizará los haberes de los empleados públicos.
Gracias a una política conservadora y de cuidado de los fondos públicos, durante el 2018, la Provincia de San Juan cerró el año con un fondo anticíclico que trepó a los 4.250 millones de pesos, un aumento del 57,4% respecto a la plata que tenia guardada a la misma altura del ciclo anterior. Fue el de mayor crecimiento en cuatro años, ya que en el 2015 se incrementó un 40% interanual, en el 2016 un 35%, y en el 2017, un 42%. Hay que remontarse al año 2014 para encontrar un aumento tan alto, que casualmente fue también del 57% en aquel entonces.
Siguiendo con el análisis de los números, el 2018 cerró en los 4.250 millones de pesos del fondo de reserva y en los 3 primeros de este año, la cifra trepó a los 4.714 millones de pesos, es decir que aumentó en 464 millones de pesos. El dinero está invertido, en primer lugar, en Lecaps (Letras del Tesoro Capitalizables en Pesos) en las que hay 1.660 millones de pesos. Después siguen los Títulos Públicos Nacionales en dólares (1.480 millones de pesos), entre los que hay Bonar 2024 y los 2025 y las Letes (Letras del Tesoro Nacional), que son instrumentos de deuda de corto plazo en dólares. Después hay otras inversiones.
Para poder usar el dinero del FRA no sólo tiene que ocurrir que no haya recursos para pagar los salarios, sino que también debe haber una caída estacional de los recursos de la provincia en un acumulado de seis meses, en función de una fórmula que establece la misma ley. La norma de creación del fondo también señala en qué se pueden usar los recursos, en orden de prioridades. En primer lugar para pagar salarios, en segundo lugar atender gastos vinculados con la salud, educación y seguridad, y luego para transferencias a municipios, erogaciones de capital o para reducir la deuda provincial, en ese orden.
El origen del resguardo
El Fondo Anticíclico fue creado por ley en el 2004 y quedó constituido a partir del año 2005 con la intención de que el Estado sanjuanino tuviera un colchón financiero para hacer frente a alguna crisis, como por ejemplo una caída de los recursos que ingresan. La norma establece que el saldo del fondo debe ser siempre equivalente, al menos, a 2 nóminas salariales, es decir el bruto que el Ejecutivo liquida a estatales y organismos de la Constitución, con las contribuciones patronales. Así, cuando hay aumento salarial la reserva no debe perder volumen. En la actualidad hay unos 41.000 agentes en la administración pública provincial y, con los conceptos antes mencionados, una grilla salarial asciende a los 1.900 millones de pesos, según fuentes de la Secretaría de Hacienda de la provincia.
Desde su creación no ha hecho falta, hasta ahora, echar mano a estos recursos. De todos modos, en la historia provincial se registra un período en el que el Estado sanjuanino dejó de pagar los salarios durante casi 3 meses. Fue durante el Gobierno de la Alianza por San Juan, cuando don Alfredo Avelín estaba a cargo del Ejecutivo provincial.