Luego de casi dos meses de obras por la renovación total de la pista de aterrizaje, el Aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento volverá a operar con normalidad a partir del domingo 2 de junio. Ese día, a las 17,05 arribará a la provincia el primer vuelo de Aerolíneas Argentinas, que partirá a las 17,45 con destino a Buenos Aires, según confirmaron fuentes de Aeropuertos Argentina 2000, encargada de los trabajos, en coordinación con el Ministerio de Transporte de la Nación. La estación aérea volverá a estar operativa, pero no significa que habrán concluido los trabajos porque restarán tareas complementarias, como completar una de las calles de rodaje, además de que está a pleno la construcción de la nueva terminal de pasajeros, que pasará a tener 6.484 m2.
El aeropuerto estuvo cerrado desde el pasado 1 de abril por la reconstrucción de la pista de aterrizaje y durante este tiempo los pasajeros tuvieron que trasladarse hasta Mendoza para abordar los aviones desde la estación aérea Francisco Gabrielli. Para esa operación algunas compañías de colectivos ofrecieron descuentos de entre el 10 al 20% en un acuerdo entre Aeropuertos Argentina 2000 y las empresas Andesmar, Cata y El Rápido.
La pista está siendo repavimentada en su totalidad, aportando mayor seguridad a la operación de las aeronaves con un refuerzo de pavimento y estructura en la franja central, que es el área con más desgaste debido a los aterrizajes y despegues. Además, se están repavimentando los rodajes, los márgenes y las calles de servicio. Estas obras implicarán la colocación de más de 41.000 toneladas de mezcla asfáltica. Incluso para esta tarea la empresa Querechet montó una planta para elaborar el asfalto necesario para los trabajos.
La pista tendrá en total 2.460 metros de extensión y a cada lado se han agregado 7,5 metros de asfalto para el balizamiento.
Otra tarea que se está llevando adelante es la ampliación de la plataforma, incorporando nuevas posiciones para aviones y mejorando la utilización del espacio.
Cuando los trabajos estén concluidos habrá espacio para que se ubiquen 6 aviones grandes y 11 naves de menor porte de la aviación general, por ejemplo para vuelos privados.
En forma paralela, desde diciembre del año pasado se retomaron las obras de la nueva terminal de pasajeros, a cargo de Petersen, Thiele y Cruz, que tiene un plazo de construcción de 20 meses. Se desarrollará en dos niveles y contará con 12 puestos de check-in. En la planta alta tendrá dos grandes salas de embarque para vuelos nacionales e internacionales. La terminal también tendrá un hall de partidas, uno de arribos y sala de retiro de equipaje con 3 cintas; bar en cada sala y confitería en planta baja, sala VIP con salida a plataforma, puentes fijos y 2 mangas de embarque.
Para no entorpecer la operación de los vuelos, la construcción de la terminal se está haciendo por etapas. Así, por ejemplo, ya se demolió lo que era el sector de sala de embarque en planta baja y la confitería en la planta alta. Así, de los 1.706 m2 que tenía, el edificio pasará a ocupar 6.484 m2.
En la planta alta, la sala de preembarque internacional incluirá dos puertas de embarque, espacio con capacidad para 120 personas sentadas, sanitarios, locales comerciales y confitería.
Además, se sumará la construcción de un nuevo edificio para el Servicio de Extinción de Incendios (SEI), además del nuevo estacionamiento que llevó a más del doble la cantidad de cocheras, que ya está en funcionamiento. Las estructuras de la terminal estarán adaptadas para zona sísmica.